El presidente del Real Zaragoza, Christian Lapetra, el vicepresidente Fernando Sainz de Varanda y el consejero de Asuntos Económicos, Fernando Rodrigo, han dibujado un escenario apocalíptico para el Real Zaragoza, que se hallaría al límite de la disolución después de que la Agencia Tributaria haya solicitado -en vía de apremio, con intereses y un recargo del 20%-, una cantidad cercana a los 25 millones de euros. En todo momento, los dirigentes han advertido de la imposibilidad de que el empresa sea viable si Hacienda, contra la que han cargado todas las responsabilidades de una posible liquidación, no atiende a sus peticiones de establecer unas fechas en el calendario para proceder a los pagos de la deuda histórica.

La viabilidad del Real Zaragoza corre serio peligro", ha dicho Lapetra en el arranque cronológico de los acontecimientos y unas negociaciones, que, según el presidente, no existen por la inflexibilidad de la Administración. "Los fondos del club y de la Fundación están agotados", asegura el directivo. "Vamos a presentar los pertinentes recursos para levantar los embargos y solicitamos una reunión con las más altas instancias de la Agencia Tributaria. Estamos siendo ninguneados en relación al trato de otros clubs con deudas con Hacienda. Nos asiste la razón".

Lapetra, en su discurso crítico y directo, pide responsabilidades a todos los órganos políticos. "Exigimos el mismo trato y demostraremos que el Real Zaragoza es viable si podemos aplazar la deuda histórica". El presidente ha hablado con una contundencia milimétrica, aportando datos de sus asesores económicos sobre unas previsiones optimistas en el caso de que produzca un punto de encuentro. Sainz de Varanda ha intervenido para corroborar el peligro que corre la institución. "La disolución es posible. En principio había un cierto entendimiento, pero han cambiado su criterio. Ellos nos han dicho que no nos van a decir nada más. No podemos jugar al gato y al ratón. Si se posicionan y actúan de forma unilateral, sin escuchar nuestra propuesta, poco podemos hacer".

"El Real Zaragoza no puede facturar no porque nuestro plan sea incorrecto, sino porque no nos dejan pagar. Este año el club va a generar beneficios. Pedimos tiempo para establecer fechas en el calendario, para atender los pagos como corresponde. La situación es critica porque cualquier proveedor o empleado del club nos puede tumbar", explica el consejero Fernando Rodrigo. La palabra injusticia ha estado en toda la comparecencia en boca de los tres representantes del club aragonés.

La alternativa para salir de este callejón aparentemente sin salida no son las entidades financieras. "Las entidades de crédito pueden financiar para proyectos nuevos no para hacer frente a deudas con terceros" , apunta Sainz de Varanda. La financiación externa es muy compleja y menos con estas cantidades. "La propuesta jurídica para frenar los apremios y los embargos la realizamos para ganar unos cuantos meses de tranquilidad y llegar a ese acuerdo". Para Fernando Rodrigo, ese tiempo que podría extenderse hasta los seis meses "es fundamental, pero si siguen enrocados darán igual el tiempo y las razones que expongamos"

La intención de la Fundación es reunirse con el secretario y subsecretario del Ministerio de Hacienda. Sainz de Varanda no descarta que se quiera ejemplarizar con el Real Zaragoza, "aunque no tengo constancia de ello. Pero se te pasa de todo por la cabeza". Lapetra ha resumido el sentir de los patronos sobre la posición de la Agencia Tributaria. "El enemigo actúa sin sentido común ni inteligencia". El club ha endurecido su discurso frente a una situación critica, escenificando una atmósfera caótica en la tesorería, bloqueada para gestionar cualquier facturación con mínimos o ningún recurso económico para subsistir a corto plazo. "Es absurdo que todo el mundo se quede sin cobrar, y eso es lo que parece que quiere Hacienda".