El Real Zaragoza consiguió ganar ayer por fin en el año 2017 en el estadio de La Romareda y ahora se aleja un poco más de los puestos de descenso. Ahora se queda a seis puntos de la zona de peligro y antes de derrotar al Numancia estaba a cuatro. El Zaragoza solo tuvo problemas para doblegar al cuadro soriano en un pequeño tramo de la primera parte, donde los visitantes disfrutaron de dos buenas ocasiones para batir a Sebastián Saja por medio de Manu del Moral, pero luego, tras inaugurar el marcador, se impuso con comodidad a un rival que bajó los brazos al encajar el 2-0 pese a no realizar un juego demasiado brillante.

Raúl Agné solo hizo un cambio con relación al once que había presentado contra el Nástic de Tarragona, pero el equipo funcionó mejor ante un rival mucho más inocente que el cuadro tarraconense. Agné devolvió a José Enrique al lateral izquierdo de la defensa tras recuperarse de una rotura fibras en lugar de Feltscher. Frente al Numancia algunas individualidades brillaron por encima del conjunto. Saja estuvo muy acertado cuando se vio obligado a intervenir; Marcelo Silva, además de marcar un gol, se mostró muy seguro en defensa; Manu Lanzarote fue decisivo con sus pases en el triunfo del equipo; Cani puso la pausa al juego actuando más retrasado y entrando más en contacto con el balón y Ángel fue una pesadilla para la zaga rival.

Precisamente Ángel Rodríguez disfrutó de la primera ocasión clara del partido en el minuto 13, pero remató mal y Aitor Fernández no tuvo problemas para atrapar el balón. Y minutos más tarde, con algunos pitos de por medio por parte de un sector de La Romareda tras un fallo de Javi Ros al intentar poner un balón sobre el área soriana, llegaría un intercambio de golpes que el Real Zaragoza aprovecharía para ponerse por delante en el marcador y encarrilar el encuentro.

El Numancia solo pudo complicarle el partido al Zaragoza con dos oportunidades casi seguidas de Manu del Moral en los minutos 24 y 28. En la primera cabeceó a bocajarro pero Sebastián Saja consiguió evitar el tanto en una buena intervención y luego Marc Mateu no acertó a remachar el despeje del portero argentino desde cerca y en la segunda su disparo desde el borde del área se marchó fuera por poco.

Después el partido fue controlado con meridiana claridad por el Real Zaragoza sin tener que realizar grandes alardes futbolísticos. Dos destellos de calidad de Manu Lanzarote sirvieron para encarrilar la victoria al conjunto zaragocista. En el primero Javi Ros marcó viniendo desde atrás tras recibir un taconazo del futbolista catalán y en el segundo el árbitro pitó un inexistente penalti de Marc Mateu sobre Jordi Xumetra después de un servicio de Lanzarote que transformó Ángel en el segundo tanto zaragocista.

El 2-0 dio tranquilidad al Real Zaragoza y hundió al Numancia, que ya no volvería a inquietar la portería local en el resto del encuentro. Y eso que todavía quedaban 55 minutos de encuentro por disputarse. La segunda parte del choque fue un monologo del Zaragoza, que sin pisar el acelerador pudo ganar todavía por una ventaja mayor. Ángel pudo marcar el tercer tanto zaragocista, pero como ya había hecho al comienzo del partido, no acertó a batir desde cerca a Aitor Fernández tras recibir un buen centro de Manu Lanzarote.

El tercer tanto del Real Zaragoza fue el fiel reflejo de lo que estaba sucediendo entonces sobre el terreno de juego. Corría el minuto 63 cuando Lanzarote botó un córner al primer palo y Marcelo Silva, sin ninguna oposición por parte de la defensa soriana, cabeceó a la red. El Numancia hacía tiempo que había entregado la cuchara y el Zaragoza controlaba el partido a su antojo aunque sin crear excesivo peligro. Manu Lanzarote tuvo en sus botas el cuarto tanto local y poco después sería sustituido por Dongou. Raúl Agné terminaría de ese modo jugando con dos puntas. Antes había dado entrada a Edu García por Jordi Xumetra.

El tercer cambio de Agné fue muy protestado por la afición de La Romareda que luego explicaría que había quitado a Javi Ros porque no se encontraba bien físicamente. El técnico zaragocista quitó al jugador navarro para poner a Jesús Valentín en el doble pivote junto a Alberto Zapater y los aficionados se lo recriminaron con una sonara pitada. Quizás esperaban que Samaras hubiera tenido algunos minutos de juego con el partido ya resuelto.

La afición despediría luego al equipo con una ovación tras conseguir una victoria tan importante como necesaria. El Zaragoza pudo disfrutar por fin de un cómodo triunfo en el estadio de La Romareda y se aleja de la zona de peligro tras acabar con una crisis en casa que duraba desde el mes de diciembre.