No parece Víctor excesivamente preocupado por los problemas físicos de sus centrales. De hecho, el técnico está convencido de que tanto Grippo como Clemente estarán a punto para ser alineados el día 17 en el primer partido de la temporada ante el Tenerife. «Pueden llegar no en plenitud, pero en condiciones suficientes para competir», subrayo el técnico, que se mostró «muy satisfecho» con la evolución de ambos, recién salidos de una lesión que les ha mantenido nueves meses fuera. «Ya dije que, para mí, Grippo y Clemente eran dos fichajes más porque no los tuve en los cinco meses que estuve la pasada temporada y están teniendo una evolución positiva. Estoy muy satisfecho».

Para el técnico, el suizo superó una prueba seria el sábado en Tarragona. «Resolvió el test perfectamente. La rodilla no tuvo una reacción negativa a las 24 horas del esfuerzo, saltó sin miedo, fue a disputas, hizo cambios de dirección y dio templanza y calma a la línea defensiva», destacó el entrenador, que también ensalzó la labor de Clemente. «Va un poco más avanzado que Grippo porque le operaron antes y, salvo cuatro días que tuvo que parar, va muy bien». El que no estará en el inicio liguero será Guitián, al que Víctor espera «la segunda o tercera jornada».

Así, la intención es que Clemente juegue con el filial e incorporar otro central. El deseado era Nolaskoain, pero el jugador ha elegido el Deportivo. Precisamente, el director deportivo del club gallego, Carmelo del Pozo, reconoció ayer que «la sintonía es total» con el jugador del Athletic. «Ha dado un paso importante en nuestro favor», reconoció Del Pozo, «pero hay que esperar el momento para acometer la operación», expuso.

El Zaragoza, que ha sondeado a Etxeita, cuyo salario hace inviable su fichaje, apuesta por no tener prisa. «Ahora es cuando más tranquilidad y calma debemos tener. No debemos apurarnos nada. Cuando veamos que sea el momento atacaremos al objetivo. Tenemos menos margen de error», dijo Víctor sobre las consecuencias de la salida de Biel, que, según Víctor, no cambia «nada» la situación de Pombo.