Simone Grippo todavía no se había pronunciado después del error garrafal de Almería que costó el primer tanto rojiblanco. El central reconoció que «dolió ese fallo porque no es habitual en mí» y puso un ejemplo muy curioso para explicarse: «Thomas Edison, el de la luz (bombilla), ¿cuántas veces intentó producirla? Millones. No quiero decir que soy un genio, al revés, pero fallé intentando transmitir nuestra idea, que es sacar el balón desde atrás», afirmó.

Además, rebajó la preocupación y aseguró que el partido ante el Albacete «no es una final, pero somos todos conscientes, del más viejo al más joven, de que es un partido importante». «En enero del año pasado estábamos a dos puntos del descenso, la gente estaba preocupada y acabamos terceros. Tenemos que darle la vuelta, pero no es un partido a vida o muerte», añadió.