Desde abril tiene Simone Grippo cerrada su llegada por 2 años y otro opcional, así que el central suizo quería agradar a su llegada. Se lanzó a hablar en español y, después, ya en alemán dejó claro que se había empapado bien la historia zaragocista: «Han pasado por el club grandes jugadores, como los hermanos Milito, David Villa, o los italianos que pasaron por aquí (Lanzaro y Contini). Me han hablado también del padre de nuestro presidente, de Carlos Lapetra. Y de Cani, que se despidió y con el que lamento mucho no poder jugar, porque podría haberme beneficiado de su experiencia y de su sabiduría».

En una etapa decisiva en su carrera, Grippo no ha dudado en dar el salto a España. «El Zaragoza es sinónimo de un gran club, con mucha historia en un país de tradición futbolística. Con 28 años me he planteado este reto», dijo Grippo, un central de envergadura y contundente que no quiso hablar de ascenso: «El Zaragoza cuenta con ese rol de favorito, pero hay otros equipos con capacidad y deseo de subir. Vamos a hacer todo lo posible para hacerle justicia a ese rol».