El conflicto entre el grupo de empresarios aragoneses, claramente escenificado en la última semana, ha vivido un claro parón, ya que las posturas están menos distanciadas. Ha habido diálogos y mayor consenso entre la parte de Mariano Casasnovas y los Zorita, que representa el 45%, y la de Javier Lasheras, cabeza del grupo y que tiene un 31% de las acciones y cuenta con Luis Gamón, Toño Martínez y James Edward Brumwell. En el fondo, se ha impuesto el convencimiento de que, lo que hagan, lo tienen que hacer todos a una, además de que la retirada de Kadir Sheikh ha cerrado también heridas entre los accionistas.

Ese grupo de empresarios controla un 76% de las acciones, teniendo en cuenta que el 14% restante de la venta (90,23%) ha vuelto a Agapito tras no haber ratificado su propiedad Víctor Otal sobre el 7% que iba a adquirir Míchel Castillo ni Toño Martínez sobre el 7% destinado en principio a Juan Forcén. En un primer momento, todo apuntaba a que ese 14% de acciones iba a ser controlado por Lasheras, lo que suponía un empate técnico entre los dos subgrupos. De todas formas, desde el grupo de empresarios se insta a limar asperezas para ir "todos a una" y el diálogo y las reuniones proseguirán este fin de semana.