Se acabó la travesía en el desierto de Eguaras, una odisea que ha durado casi cuatro meses sin poder jugar un partido de fútbol. Por fin reapareció en Albacete y lo hizo a lo grande, jugando todo el encuentro, tras las dudas sobre cuándo iba a volver el navarro. Se dilataba cada vez más por sus molestias, pero recuperó la sonrisa en el Carlos Belmonte.

«Después de tanto tiempo, con ganas de volver a jugar. Tampoco pensaba que iban a ser los 90 minutos, pero contento por reaparecer», dijo el centrocampista sobre sus sensaciones. Eso sí, ahora toca seguir «con tranquilidad y trabajando» para mejorar.

Aún así, no todo es de color de rosa. La pubalgia es una de las dolencias más impredecibles y difíciles de curar del fútbol. Tanto que Eguaras, aunque volvió a jugar, no está completamente recuperado: «Sé que es una lesión que me va a seguir dando guerra. Cuando estás entrenando o en los partidos te olvidas un poco, pero el dolor va a seguir ahí», reconoció Eguaras al mismo tiempo que incidió en que está «trabajando muchísimo para que se vaya cuanto antes», pero siendo consciente de que «no depende de mí y que va a seguir ahí».

De hecho, se llegó a plantear la posibilidad de operarse, pero logró esquivarlo, algo que su compañero Raúl Guti no pudo hacer. «La duda del quirófano siempre ha estado, pero era mi última opción. Creo que mediante el trabajo todo se puede arreglar. Terminé la temporada bastante mal, luego en verano he estado trabajando mucho y aquí con el servicio médico también. Se mantiene un poquito de dolor y esperemos que este año se acabe todo esto y pueda seguir sin dolor», explicó el navarro.

De todos modos, sacó conclusiones positivas de su debut esta campaña en Albacete y se mostró contento «porque las sensaciones fueron bastante buenas». «Sí que es verdad que no me encontré desubicado, pero sí como fuera de forma después de tanto tiempo. Tampoco llevo muchos entrenamientos acumulados, pero las expectativas fueron mejores de lo que pensaba, así que contento en ese aspecto», afirmó el centrocampista de Ansoáin.

También se refirió a las diferencias que ha encontrado esta campaña, con cambio de técnico incluido: «Somos un equipo que juega mediante el balón. El año pasado éramos un poco más directos y ahora elaboramos mucho más porque tenemos jugadores para ello. El sistema sigue siendo el mismo y en los partidos queremos ser dominantes y con un juego muy ofensivo», dijo. Además, también aseguró que el equipo no va por el buen camino en cuanto a su defensa, ya que «no podemos ser un equipo que encaje dos goles cada partido si queremos estar arriba».