—Esta semana se ha cumplido un año desde que volvió a ser jugador del Real Zaragoza. ¿Cómo lo valora?

—Bien, de aprendizaje continuo porque es un club que te exige el máximo. Estoy muy contento de haber vuelto, siempre he dicho que no me tenía que haber ido, pero son situaciones que se dan. Estoy contento porque estoy mejorando como jugador y como persona. Estoy contentísimo de estar aquí.

—¿Le sigue doliendo lo que pasó en su presentación o ya se lo toma como una anécdota?

—Me dolió un poco y me pareció feo por mi familia. Estaba solo en la presentación y la vieron por la tele. Bueno, la vio toda España. Tenía claro que venía a ayudar y mi compromiso estaba más que claro por venir en la situación en la que se estaba. No era una situación fácil para volver tal y como me había ido. Estoy muy contento en Zaragoza, nunca he tenido ningún problema y estoy orgullosísimo de haber vuelto.

—¿Le dio muchas vueltas al penalti por mano ante el Girona?

—Sí, la vi muchas veces. Siempre después de los partidos analizo con mi representante y tengo claro lo que no debo hacer más. Le puse el brazo en el hombro y con la inercia se me levantó, aunque todavía no he visto una imagen muy clara en la que me toque en la mano, pero bueno. Son situaciones que se pueden evitar y no era consciente de que la tenía tan arriba. Queda aprender y es una pena que costase la victoria.

La entrevista completa con el central cántabro en la que repasa la actualidad zaragocista, este viernes en EL PERIÓDICO DE ARAGÓN.