Alberto Guitián está como loco por jugar en el Real Zaragoza. El defensa está deseando recalar cuanto antes en el equipo aragonés y, de este modo, iniciar lo más pronto posible su segunda etapa como zaragocista después de una primera, hace tres años, que apenas duró seis meses. El entorno del futbolista es optimista respecto a un desenlace satisfactorio para los deseos de Guitián y del propio Zaragoza, cuya dirección deportiva asume que cada vez es más difícil que el cántabro pueda jugar el próximo domingo ante el Córdoba.

El único escollo que separa a Guitián de La Romareda es el acuerdo con el Valladolid para finiquitar su periplo en el club blanquivioleta, con el que le restan seis meses de contrato. El defensa llegará con la carta de libertad pero no quiere perder dinero y, de hecho, la distancia entre las pretensiones de unos y de otros todavía es amplia. A la espera de un acercamiento, el jugador volverá a presionar hoy en busca de una solución que le abra la puerta de salida del Nuevo Zorrilla.

No se produjeron ayer muchos avances en este asunto, ya que el partido de vuelta de la eliminatoria de Copa del Rey que el Vallladolid disputó en casa ante el Mallorca polarizó la atención en la entidad pucelana. Como en el choque de ida, el central también participó ayer, aunque apenas disfrutó de los cinco últimos minutos. El técnico blanquivioleta, Sergio González, ya ha dejado claro que no cuenta con él y le ha abierto de par en par la puerta de salida para que se marche a otro equipo. Y ese destino será, casi con total seguridad, el Zaragoza, que guarda sitio a Guitián en el centro de su defensa.

El cántabro llegará a la capital aragonesa con vitola de titular después de que ninguno de los cuatro centrales que conforman la primera plantilla -Grippo, Verdasca, Perone y Álex Muñoz- haya conseguido hacerse con un puesto como titular indiscutible. La lesión de larga duración del suizo, que estará fuera durante seis o siete meses, habilita al club aragonés a cubrir su plaza con el fichaje de un jugador con contrato en vigor en un equipo de Primera o de Segunda División o en el paro.

El primer objetivo fue el argentino del Leganés Mauro Dos Santos, pero prefiere esperar a un equipo de Primera en el mercado invernal. El Zaragoza también lo intentó con Lucas Aveldaño, también argentino del Tenerife, pero el club canario no permite su salida. Ahora, Guitián, que quiere irse del Valladolid, se convierte en el objetivo número uno. Pero el Zaragoza dispone de quince días desde que se tramitó la baja de Grippo tras la operación para poder destinar el 50% de su ficha a la adquisición de Guitián.

Con todo, no alcanza a abonar la parte correspondiente a la ficha del cántabro, que ronda el medio millón de euros. Por eso, la fórmula más factible es que el jugador llegue con un contrato por lo que queda de temporada y una más. Todo apunta a un desenlace rápido. El día de hoy se presume definitivo para cerrar el fichaje de un jugador que ya ha dejado claro a su entorno y al propio Zaragoza que su único deseo ahora mismo es recalar ya en La Romareda. Guitián quiere venir ya, una aspiración que comparte con el que será su nuevo destino.