Uno de los protagonistas durante el partido de ayer en el estadio zaragozano fue una de las pocas noticias positivas en esta primera vuelta para el Real Zaragoza. Raúl Guti, el joven centrocampista blanquillo volvió a marcar. Lo hizo como él bien sabe, con un potente derechazo lejos del alcance del guardameta, en este caso de Ortolá. Este sello de identidad del zaragozano ya lo dejó patente en su debut con el primer equipo en aquella tarde gris frente al Tenerife, suyo fue el tanto que puso el 1-2 final. Algo que repitió, aunque con un gol de aún mayor belleza. «He visto al centrocampista del Barça B que saltaba a tapar el disparo, he amagado y he visto el tiro a puerta muy claro. Me alegro mucho por el gol pero me voy muy triste por el resultado», explicó Raúl Guti.

Su tanto evitó lo que hubiera sido una derrota funesta para el Real Zaragoza. Llegó cuando más lo necesitaba la escuadra de Natxo González, después de recibir el tanto visitante y sin pólvora arriba para solucionar el embrollo en el que se habían metido. «Las condiciones del campo no eran las que nos gustaba, pero eso no es excusa. Hemos sabido llevar el partido como queríamos, incluso hemos jugado bien para llevarnos los tres puntos a casa pero no lo hemos conseguido. Nos hemos ido con un mal sabor de boca por el punto, hemos fallado muchas ocasiones, incluso estrellamos dos balones al palo», comentó el canterano.

La siguiente cita de Liga será frente al Tenerife, también en La Romareda el sábado. Una nueva bala en este inicio de año de calendario propicio para comenzar a reaccionar. El triunfo no puede demorarse más para un Real Zaragoza con muchas urgencias en todos los aspectos. El propio Guti aseguró que «afrontamos el partido contra el Tenerife con la máxima ilusión posible. Tenemos que demostrar que somos el Real Zaragoza. Al final el buen trabajo siempre tiene su recompensa y al final del curso lo veremos».