Alberto Soro, 20 años. Álex Blanco, 20 años. Javi Puado, 21. Luis Suárez, otros tantos. Raúl Guti, 22. Los cinco jugadores que llevaron el peso ofensivo del Real Zaragoza en el electrizante partido contra el Girona, además de las incorporaciones por los carriles de Nieto (23) y Delmás (24), fueron todos extremadamente jóvenes, futbolistas en su plenitud física, varios de ellos en su mejor tono de toda la temporada (especialmente llamativo fue el despliegue del ejeano por un simple efecto de contraste con jornadas pasadas y monumentales los de Guti y el colombiano), capaces de infundir al encuentro una velocidad de juego y un ritmo espectaculares, agotadores para el rival.

Así fue como desarbolaron la resistencia del Girona, que no dobló la rodilla por un absurdo penalti cerca del pitido final. Muy significativamente en Segunda División, donde las condiciones técnicas de los protagonistas rara vez dan para hacer la diferencia de manera elocuente, pero también en Primera, el nivel físico colectivo e individual es cada vez más determinante en el fútbol. Al Real Zaragoza las apuestas por veteranos de guerra con currículum resplandeciente, con más pasado que presente, no le han salido habitualmente bien en las últimas temporadas, aunque para todo existen las excepciones. Decisivo para que así fuera resultó el bajón físico de los propios jugadores, que mantenían el talento pero las órdenes de la cabeza ya no llegaban con fluidez y la claridad suficiente a las piernas.

En su búsqueda por la acumulación de lesiones y por varias alarmantes bajas formas, y la negociación abierta por Darío Poveda (22 años), perfil similar en edad, Víctor Fernández se ha encontrado con un equipo brioso, con mucha fuerza, con energía para comerse el mundo y que puede convertirse en el motor que haga carburar al resto. A esta juventud vigorosa, fresca, lozana, que es la que debe tirar del equipo porque es la que tiene la fibra para hacerlo, le deberá acompañar en la fase decisiva de la temporada el temple, la serenidad y la sabiduría de varios de los veteranos de la plantilla.