Se admite así de contundente ya en el entorno más cercano de Raúl Guti. «Si el Zaragoza se queda en Segunda, deberá salir», señalan con rotundidad, siendo conscientes de que la situación económica del club en la categoría de plata por octava temporada consecutiva, con una deuda que a 30 de junio del año pasado estaba en algo menos de 80 millones y tras la crisis del fútbol por el coronavirus, obligará a traspasos y el jugador más cotizado en propiedad que tiene ahora mismo la entidad es el canterano, incluso por delante de James Igbekeme, que ha vivido una campaña mucho más irregular tras la explosión de su primer curso en el Zaragoza, que rechazó cuatro millones de euros por el 50% del pase del nigeriano que ofreció el Granada el pasado verano.

Ahora, Guti, a sus 23 años y con el interés firme de varios equipos de Primera, que ya han hablado con sus representantes, es la apuesta de valor más firme entre los jugadores en propiedad de la actual plantilla. De hecho, el centrocampista es objeto de deseo del Betis, que ya estuvo cerca de intentar ficharlo el pasado verano y que va a volver a la carga en los próximos meses, y está siendo seguido por el Villarreal, el Espanyol o el Valencia, entre otros clubs.

Si el Zaragoza sube a Primera en las 11 jornadas que restan para concluir la temporada en la categoría de plata la continuidad de Guti parece garantizada, aunque el parón de la competición por la pandemia, el descenso de ingresos en todos los clubs, la crisis que va a vivir el fútbol y la deuda que tiene el Zaragoza ya hicieron avisar a Lalo Arantegui hace unas semanas que el límite salarial del Zaragoza estaría a mucha distancia del más bajo del actual curso en la máxima categoría, que ha sido el Mallorca con 33,5 millones de euros.

La economía zaragocista, aun en la élite, será de guerra, con una obligada apuesta por cesiones y jugadores libres, teniendo en cuenta que el ascenso también propiciaría un aumento en los emolumentos de los jugadores con contrato en vigor en el club aragonés, porque así se especifica en la mayoría en caso de subir. «Mentalicémonos, si conseguimos ascender, no vamos a poder pagar ningún traspaso», señaló el director deportivo. Pero, eso sí, en Primera no habría una necesidad imperiosa de vender a ningún futbolista de los imprescindibles, salvo una oferta que se considerara irrechazable. Y en ese sentido la continuidad de Guti, que renovó en septiembre pasado hasta el 2023, con 10 millones de cláusula en Segunda y 20 en Primera no tendría obstáculos en la mala situación económica del club con ese regreso a la élite, teniendo en cuenta que con esa cláusula la entidad tiene la sartén por el mango.

Mercado a la baja y deseo de seguir

Porque el jugador tiene claro su deseo de continuar en el club de su vida, donde se ha formado como futbolista. Lo ha proclamado a los cuatro vientos. «Soy jugador del Real Zaragoza, mi equipo es el Real Zaragoza, estoy muy feliz aquí, quiero subir a Primera División con el Real Zaragoza y ojalá mi equipo de toda la vida sea el Real Zaragoza y en Primera», decía con un claro énfasis en una entrevista en este diario hace unos meses. Otra cosa, claro, es el escenario de Segunda, donde el club sí se vería obligado a hacer algún traspaso. Y su excepcional temporada y su progresión lo señalarían.

Antes de que el parón por el coronavirus hiciese mella, las previsiones sí hablaban de una posible oferta por Guti de alguno de los clubs antes mencionados, sobre todo del Betis, que hubiera podido rondar los 5 o los 6 millones. Ahora, el escenario ha cambiado, claro, y parece imposible llegar a esas cifras en caso de que el Zaragoza se decida a traspasarlo por continuar en la categoría de plata. Eso sí, el club y los representantes del centrocampista se han emplazado a final de temporada para hablar y definir la situación, sin cerrar la puerta a ninguna posibilidad, tampoco la de fortalecer el vínculo contractual del futbolista, siempre, eso sí, que se consiga el ascenso.

El centrocampista zaragozano tuvo la alternativa en el primer equipo con Natxo González en la 17-18, con un rendimiento ya excepcional, y el curso pasado una pubalgia lastró mucho su nivel y progresión, pero esta campaña es indiscutible para Víctor Fernández y ha jugado 28 partidos de Liga (2.502 minutos) con tres goles y tres asistencias. Junto a Luis Suárez y Cristian Álvarez, ha sido el jugador de mayor rendimiento en esta temporada.