Afectado aunque bastante entero compereció Natxo González tras la eliminación de la promoción de ascenso a Primera a manos del Numancia. El análisis del entrenador del Real Zaragoza no difirió mucho del sentimiento general, que es que los aragoneses pudieron matar la eliminatoria y que la falta de efectividad terminó volviéndose en contra: «Creo que ha sido de la forma más cruel. Otros días hemos sido muy eficaces y hoy (por ayer) las hemos tenido de todos los colores. El portero del Numancia ha hecho un gran partido y la diferencia ha sido en el área rival», dijo el técnico.

Sobre sus sentimientos, Natxo González resaltó que estaba «roto» porque «había mucha ilusión en todos». «Es un momento amargo y triste. Hay que llorar y pasar el mal trago. Es lo único que nos queda ahora mismo», agregó.

Del desarrollo del partido, el vitoriano explicó que el equipo «ha hecho lo que hemos venido haciendo durante gran parte de la temporada», pero que «en el día más importante no hemos tenido nuestro partido».

Después de una primera parte en la que fue mejor el conjunto soriano, «en el segundo tiempo hemos corregido varias situaciones y hemos hecho todo lo posible por ponernos por delante». Tras la igualada de Mikel González, «la tendencia que llevábamos hacía pensar que estaba más cerca el segundo, pero ellos estaban con esa pizca de suerte que hace falta en este tipo de eliminatorias y nosotros no», explicó.

DESGASTADO

De todos modos, tuvo tiempo Natxo para sacar alguna positiva, como que la campaña «es para estar orgulloso de este equipo». También quiso poner en valor «lo que hemos hecho», aunque lógicamente «no es consuelo». «Cuando tengamos la cabeza y el corazón más frío valoraremos más cosas», sentenció.

Sobre la afición, que volvió a dar una lección de apoyo, «no tenemos más elogios porque nunca te deja de sorprender. Estamos dolidos por nosotros y por ellos. Había una gran ilusión que ahora es frustración», recalcó.

Por último, cuando fue preguntado por su futuro y si estará vinculado al Real Zaragoza la próxima temporada, el técnico escurrió el bulto y señaló que «no es el momento» de comentarlo ya que «son muchos días, sesiones y desgaste emocional». «Entendedme, estoy muy vacío y prefiero no hablar de mi futuro»», sentenció.