El inicio de temporada del Real Zaragoza ha supuesto un balance global de un décimo puesto actual, con cinco puntos sobre nueve, con un triunfo (Rayo Majadahonda) y dos empates (Las Palmas y Reus), lo que implica que sea el segundo mejor arranque en esta triste etapa en la categoría de plata que empezó en el 2013, ya que solo lo mejora el de la 16-17, donde el equipo de Milla era líder con siete puntos.

Por encima de la frialdad de la clasificación está la sensación de que el Zaragoza de Idiakez posee mimbres para pensar en una sólida candidatura para luchar por el retorno a Primera y, además, que tiene bastante poder ofensivo, que llega al área rival y que la apuesta del entrenador vasco, sin duda valiente en esa faceta, necesita la pizca de suerte y eficacia para que las ocasiones entren, porque es indudable que el equipo aragonés las genera. Así que solo resta ser más efectivo para transformarlas en goles.

Por supuesto que queda por mejorar, a balón parado en defensa el equipo tiene que ser más fiable y ha bajado el nivel en algunos tramos de los partidos, sobre todo tras el descanso, pero en líneas generales el arranque refleja más luces que sombras, sobre todo en la parcela ofensiva. Un dato lo ilustra. El Zaragoza lleva 40 remates entre los tres partidos, lo que le hace ser uno de los mejores de Segunda en esa faceta, con 19 de ellos entre los tres palos, también para estar a un nivel muy alto en la categoría.

REUS, EL MÁS FLOJO / En el estreno liguero, ante el Rayo Majadahonda, realizó 15 remates, cuatro de ellos a puerta y obligando al meta rival a tres buenas paradas. Pombo con cuatro remates y Javi Ros y Marc Gual con tres fueron los que más lo intentaron ese día. Ante el Reus, en el partido de menor producción ofensiva, el Zaragoza remató 10 veces, cuatro de ellas a puerta, todas resueltas por Edgar Badía. Álvaro Vázquez, que jugó en el tramo final, Gual y Grippo fueron los que más lo intentaron en el Estadi Municipal.

El partido de mejor cara atacante fue el del sábado pasado ante la Unión Deportiva Las Palmas, donde, ante un aspirante firme a subir por su poderío económico y sus refuerzos, el Zaragoza como en el debut liguero hizo un total de 15 remates, aunque once de ellos fueron a puerta (Raúl Fernández firmó un total de 9 paradas) y también hubo un disparo al palo. Pombo fue el mayor protagonista ofensivo, con hasta cinco remates, seguido de Álvaro Vázquez y Gual. De hecho, el canterano es con 11 remates (1 gol), uno de los destacados en esa faceta en toda la Segunda, bien secundado por los 9 que firma Marc Gual, que aún no se ha estrenado. Álvaro Vázquez solo ha necesitado cinco intentos para llevar una diana, la que anotó el sábado después de que el palo escupiera el disparo de Pombo.

TOQUES EN EL ÁREA RIVAL / Otro dato que habla bien de la presencia ofensiva del Zaragoza en ataque son los 71 toques de balón que ha dado en el área contraria, uno de los que más de la categoría, un valor que subraya claramente la capacidad del equipo para vivir cerca del portero rival.

Obviamente, con todo esto, el Zaragoza tiene que mejorar su capacidad para marcar, porque con esa producción ofensiva que ha hecho en las tres citas ligueras se quedan cortos los tres goles que lleva. En el estreno del campeonato ante el Rayo Majadahonda, con victoria por 2-1, anotaron Pombo y Javi Ros, este de penalti, en Reus hubo tablas sin goles y Álvaro Vázquez fue el goleador en el empate (1-1) del pasado sábado frente a la Unión Deportiva Las Palmas.