André Pereira, cuya cesión sin opción de compra fue oficial este viernes, es el octavo jugador portugués en la historia del Real Zaragoza. Verdasca, formado como el delantero en el Oporto, fue el más reciente, pero sin duda el que más recuerda la afición es a Hélder Postiga. De hecho, ambos son arietes y ahora André viene a continuar con el legado que dejó en La Romareda el punta de Vila do Conde, localidad próxima a Milheiros, de donde es el nuevo ariete zaragocista y ambas cercanas a Oporto. «André puede aportar mucho, aún no ha alcanzado su techo», dice el exzaragocista.

A Postiga se le preguntó hace algo más de una semana por André desde el Real Zaragoza. «Hablé con alguien del club con el que tengo muy buena relación y quería mi opinión, que fue muy positiva, aunque ellos ya tenían ese conocimiento sobre el jugador». No era, en todo caso, una opinión más. Hélder Postiga es uno de los grandes delanteros de la historia reciente de Portugal. Internacional en 71 ocasiones y con 27 goles con su selección, pasó dos temporadas (2011-13) en el Zaragoza, con 75 partidos y 23 goles, 14 de ellos en el segundo año, cuando su rendimiento se elevó hasta su mejor versión para ser ídolo de la grada. No pudo evitar con su aportación el descenso del Zaragoza en un club que había destrozado Agapito Iglesias, pero se marchó al Valencia dejando tres millones de euros en caja.

«Puede aportar mucho, porque aún no ha alcanzado su techo y todo lo que puede dar como jugador. Para mí es vital su adaptación en los primeros partidos y a la afición de un club grande, una grada que es exigente. Por eso es importante que en los encuentros iniciales le vayan bien las cosas, que la primera imagen que deje en La Romareda sea positiva», señala el exzaragocista, que recuerda su experiencia en La Romareda como punto de partida para André. «En mi caso fue clave la paciencia, a mí tardaron algún tiempo en salirme las cosas, pero esa grada si lo dejas en el campo todo te quiere, te ayuda. Es mi consejo para él».

No conoce personalmente Postiga a Pereira, aunque sí mucho en lo futbolístico, porque el exzaragocista, que se retiró en el 2016, es embajador de La Liga NOS lusa y comentarista de la RTP, la primera cadena del país. «Lo he visto mucho desde que estuvo en Setúbal. Es un jugador zurdo, de buen remate, que le pega duro y que es seguro con el balón, con capacidad para asociarse», asegura sobre sus condiciones, para añadir que «puede ser un 9, pero a mí me ha gustado más cuando ha jugado de segundo punta o incluso entrando desde banda derecha, hacia dentro y a pierna cambiada. Es muy potente en su zancada y hace daño con esas diagonales», asevera.

Postiga llegó al Zaragoza con 29 años y una carrera ya muy lanzada que cogió más fuerza en el club aragonés. Con 24 años, André Pereira, formado en el Oporto y con dos cesiones, al Vitoria de Setúbal en el final de la 17-18 y en esta campaña la que ha roto para llegar al Zaragoza desde el Vitoria de Guimaraes, tiene aún camino por recorrer. Pero no solo en el momento de su carrera está la diferencia: «Somos distintos. Yo era una referencia, un 9 más puro, quizá más rematador, y él puede jugar en más posiciones», dice. Aun así, él no tenía en el área la presencia física que dan los 1,88 metros del nuevo zaragocista, por los 1,80 de Postiga.

Sí les iguala la capacidad de sacrificio por el equipo, porque Pereira «se entrega, lo da todo y es agresivo. Es de los que quiere la pelota, pero también de los que trabajan fuerte en la presión para tapar al rival». Más de 300 partidos en Primera, entre Portugal, Inglaterra, España, Italia y Francia, avalan a Postiga, mientras que André Pereira solo ha pisado la élite portuguesa y de forma discontinua, aunque en Setúbal vivió una buena época. «Es difícil saber si en él hay un jugador para Primera de España. Es un futbolista que necesita crecer, ganar experiencia. Puede tener ese pedigrí, ese nivel, pero eso no es garantía, ya que el crecimiento es importante. Un jugador criado en el Oporto la calidad la tiene».

«Para mí es importante que el equipo ande ahora bien, porque eso le ayudará, también la experiencia de Víctor le va a servir de mucho. Todo eso más sus condiciones permiten establecer que hay buenos ingredientes para hacer un gran plato», concluye, expresando al final el deseo de visitar La Romareda en el partido del ascenso a Primera: «Es mi deseo y ojalá se suba con un gol de André».