El entrenador del Real Zaragoza, Paco Herrera, asume que su puesto puede estar en juego en el caso de que su equipo no consiga la victoria ante el Recreativo de Huelva en el Nuevo Colombino por lo que va a seguir peleando para que se meta arriba porque tienen capacidad.

"Puede ser que esté en juego. No tengo las mismas sensaciones que la última vez, pero seguiré peleando. Con una victoria voy a seguir teniendo oportunidades de colocar al equipo arriba que es lo que deseo", ha manifestado tras el entrenamiento matinal a puerta cerrada en el estadio de La Romareda.

Herrera ha asegurado que está convencido de que "somos mejores que muchos equipos y tenemos capacidad de ganar para estar arriba, aunque ahora lo único que contemplo es cada jornada subir un puesto más".

En lo que no quiere que ni sus jugadores ni él mismo se escude es en los problemas extradeportivos de la entidad para explicar el rendimiento que han ofrecido el pasado mes de febrero con un solo punto sumado en cuatro partidos.

"Si alguien es culpable soy yo y el resto. Todo lo demás son excusas y si nos escudamos en eso seríamos unos cobardes", ha afirmado con rotundidad.

A pesar de lo ajustada que está la clasificación en la que los puestos de peligro están muy cerca, el entrenador catalán no ve a su equipo luchando con los de abajo salvo que se den circunstancias que les lleven "hacia la hecatombe".

"Quedan quince partidos y el mínimo que necesitamos son cuatro victorias y eso lo doy por hecho", ha explicado.

Sobre lo que no ha querido pronunciarse ha sido sobre el despido de José María Movilla y Javier Paredes porque considera que "habrá otros momentos para expresar lo que uno piensa".

Espera haber sido motivamente durante la semana con sus jugadores, aunque es consciente que ha sido difícil después de haber perdido, y los ve "animados y con mucha actitud".

De la alineación que presentará para intentar superar al equipo que dirige Sergi Barjuan ha asegurado que "la tengo clara con la entrada de Acevedo y será muy parecida a lo que se vio".

El objetivo volverá a ser que su equipo tenga el balón y sea capaz de marcar el ritmo algo que "intento que tengamos todas las semanas pero no lo consigo y no acabo de solucionarlo por lo que la responsabilidad la descargo en mí".

De los onubenses ha destacado que "tienen cosas muy buenas arriba y necesita muy poco para llegar. Defienden muy junto y la virtud que valoro es lo rápido que montan un buen ataque porque tienen dos años de trabajo. Eso es lo que tenemos que manejar, recuperar el dominio de las dos áreas".