Ilusión. Esa es la palabra más repetida por el vestuario zaragocista en general y por Alberto Soro en particular, deseoso de que el balón empiece ya a rodar, algo que para el Real Zaragoza llegará dentro de doce días, el sábado 13 de junio, con la visita del Alcorcón a La Romareda (19.30 horas). De momento, lo que ha llegado esta mañana de lunes es la posibilidad de ejercitarse toda la plantilla al completo, en el inicio de la fase 4 de entrenamientos en el retorno a la competición oficial: “He visto al equipo bien en estas semanas y desde hoy ya es un paso más adelante al entrenar por fin todos juntos. Estamos con mucha ilusión de que empiece ya todo y poder competir”, aseguró el canterano zaragocista, uno de los fijos de Víctor Fernández, con 24 partidos jugados y cuatro goles y cinco asistencias como balance en lo que va de Liga.

Al Zaragoza le quedan 11 jornadas por disputar, 11 citas para certificar un retorno a Primera que tenía bien encaminado cuando el coronavirus hizo parar la competición tras jugar en Málaga el pasado 8 de marzo, ya que es segundo clasificado con cinco puntos de renta sobre el tercero, el Almería. Ahora, la plantilla ya sabe que el 13 de junio espera el Alcorcón en La Romareda y que tres días más tarde, el martes 16 y a la misma hora (19.30) toca rendir visita al Lugo. “Por fin ya tenemos horarios, solo nos queda pensar en el primer partido ante el Alcorcón, porque lo más importante va a ser empezar bien en las dos primeras jornadas”, añadió el ejeano, consciente de que amarrar esos seis puntos sería dar un paso de gigante hacia Primera.

Soro, cedido por el Real Madrid en el Zaragoza tras ser traspasado el pasado verano, sabe que su única opción de seguir un año más a préstamo en el conjunto zaragocista pasa por el ascenso a Primera, ya que el club blanco quiere que dé el salto a la élite la próxima temporada. En todo caso, el mediapunta se centra en lo inmediato, en el camino por recorrer hasta el 19 de julio, cuando está previsto que acabe la Liga, con vistas a subir, un camino en el que el equipo no tendrá el apoyo de la grada en las seis citas de local que faltan. “Tenemos mucha ilusión y muchas ganas de afrontar lo que viene, sabemos que para nosotros va a ser complicado porque en La Romareda nos va a faltar el calor de nuestro público, que hay que ver en cada partido cómo nos animan y que viene un montón de gente, pero nos intentaremos adaptar lo mejor posible para lograr darles ese objetivo a todos ellos que son los que más lo merecen”, concluyó.