Por Joseba Imanol Idiakez Barkaiztegi pasa desde ayer el futuro deportivo del Real Zaragoza. Hace días que se sabía que era el entrenador elegido por Lalo Arantegui para reemplazar a Natxo González, que decidió romper su pacto con el director deportivo del club aragonés para continuar su carrera en el Deportivo de La Coruña, pero no había sido anunciado de manera oficial. Una vez que el vitoriano depositó los 100.000 euros que costaba su salida de Zaragoza, la entidad blanquilla comunicó el acuerdo «para que el entrenador se haga cargo de la dirección técnica del equipo durante la próxima temporada, con opción a prorrogarlo durante una campaña más».

Idiakez, nacido en San Sebastián el 14 de marzo de 1972, llega acompañado de Mario Gibanel, como segundo entrenador, y de Néstor Orozco, en el papel de preparador físico. El primero de ellos servirá de alguna manera de cicerone al técnico donostiarra. Es aragonés, de Binéfar, equipo en el que jugó en distintas épocas. Además, perteneció a la plantilla del Deportivo Aragón en la temporada 1994-95, en la que el primer equipo conquistó la Recopa.

El Zaragoza es la cima en la carrera deportiva de Imanol Idiakez, que se formó como futbolista en las categorías inferiores de la Real Sociedad. Nunca llegó a debutar con el primer equipo como su hermano Íñigo, reconocido delantero. Su carrera transcurrió fundamentalmente en Segunda B: tres años en el Beasain, dos en el Avilés, tres en el Ciudad de Murcia (uno de ellos en Segunda A), dos en el Burgos, y uno en el Linares, el Girona y el Reus. En total, 345 partidos en Segunda B y cinco en Segunda. Estiró su carrera en la división de bronce hasta que una grave lesión le obligó a retirarse en el 2007 en su segunda etapa en el Burgos.

Un año después de colgar las botas volvió a casa para comenzar su carrera como técnico en el mismo sitio que la inició como futbolista. La Real Sociedad fue su primer reto en la campaña 2008-09, pero descendió a Tercera. Después pasó por el Polideportivo Ejido, el Guijuelo, el Real Unión y el Toledo. En todos estuvo solo una temporada, pero en el equipo manchego ya llegó a pelear en la promoción de ascenso. Cayó en la primera ronda ante el Lleida, equipo que dirigiría las dos siguientes temporadas. En la segunda (2015-16) se quedó a un penalti del ascenso después de igualar la eliminatoria ante el Sevilla Atlético en la ciudad deportiva hispalense. Cayó en la tanda definitiva (5-4) y se fue a Chipre ese mismo verano.

En el AEK Larnaka dirigió a nueve futbolistas españoles: Colinas, Nacho Cases, Catalá, Jorge, Ander Murillo, Carles Soria, Joan Tomás, Truyols y Tete. Con ellos logró levantar la Copa tras imponerse en la final (2-1) al Apollon de Limassol, el segundo título en la historia del equipo chipriota y el primero del entrenador guipuzcoano.

Algunos de los jugadores que ha dirigido Idiakez en las últimas temporadas pasaron por estas páginas recientemente para poner luz sobre un técnico desconocido en Zaragoza. «Estoy enamorado de ese entrenador. Lo tuve con 35 años y a mí a esa edad era difícil engañarme, pero él me conquistó», contó el exzaragocista Joaquín Sorribas, que también pasó por el Huesca y que coincidió con el técnico vasco en el Toledo: «Le gusta la posesión y proponer, pero siempre para mirar al marco rival. Está preparado para el reto, tiene mucho carácter y es inteligente. Lo va a hacer bien fijo», explicó el aragonés, al que acompañaron en elogios Nacho Cases («Los zaragocistas lo vais a disfrutar mucho, tiene una propuesta bonita») y Xavi Roca («Interpreta el juego desde el esférico, desde ser protagonista, tiene una buena lectura del rival y trabaja con diferentes dibujos tácticos»).