Diego Ifrán pisará La Romareda con la camiseta del Tenerife, pero bien podía llevar tiempo sobre ese césped con la elástica zaragocista. En el deseo por el punta uruguayo de la Real Sociedad coinciden el Zaragoza de la última temporada de Agapito y el del primer curso de la era de la Fundación. Sin embargo, Ifrán, un ariete hábil, de combinación y sobre todo rápido, pero castigado por las lesiones y que en Europa no ha demostrado demasiado gol, aunque sí en el Danubio, su trampolín, será una amenaza hoy.

Con García Pitarch como director general y Herrera como entrenador la cesión de Ifrán fue una de las primeras operaciones que intentó el Zaragoza en el verano del 2013. Y la negociación estaba culminada, casi cerrada, pero el punta charrúa se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda el 8 de julio, al iniciar la pretemporada, y el Zaragoza tuvo que apostar en su ataque por Roger y Henríquez.

Ya recuperado en enero, su agente volvió a recibir la llamada de Pitarch, pero tras traer a Arzo en el mercado de invierno y con las denuncias de Paredes, Movilla y José Mari, el Zaragoza se quedó sin margen económico. Ifrán acabó en el Depor, que solo asumió 40.000 dólares de su salario para llevárselo a Riazor, donde anotó 4 dianas claves en 11 partidos en el tramo final.

Aún hubo un tercer intento hace tres meses. El Zaragoza fue un caos hasta que desembarcó la Fundación 2032, lo que paralizó cualquier incorporación con la amenaza del abismo latente. Una vez que se produjo el adiós de Agapito, el club, a finales de julio, habló con la Real. La oferta zaragocista de un contrato por dos años en el que el club vasco asumía una parte importante de los 300.000 euros que tiene de salario el uruguayo seducía más en Anoeta que la cesión por un año que proponía el Tenerife, que tampoco pagaba toda su ficha. Pero el jugador había dado su palabra al club isleño, el Zaragoza llegó tarde para convencerle y la Real no lo logró.

Ifrán sufrió un esguince en la rodilla izquierda ante la Ponferradina en la primera jornada y regresó contra Osasuna hace dos semanas. Ya fue titular ese día y también frente al Barça B, donde vio puerta para hacer la sentencia. Para Álvaro es fijo arriba, porque mezcla muy bien con Suso, y hoy estará, por fin, en La Romareda, pero con la camiseta rival.