Escoció, y mucho, la derrota del Real Zaragoza en Vallecas tras tirar a la basura dos goles de ventaja logrados en una notable primera media hora de partido y este sábado se notó ese dolor en las caras largas en la Ciudad Deportiva y en la charla de Juan Ignacio Martínez antes de comenzar la sesión. Desde su llegada a mediados de diciembre, el técnico alicantino había logrado levantar al equipo hasta alejarlo de la dinámica constante de derrotas que vivía. Al aterrizar, tras la jornada 18, el Zaragoza acumulaba 8 derrotas y un triunfo en las 9 citas anteriores. JIM, que en global en 11 encuentros suma 17 puntos de 33, unos números de permanencia holgada si el equipo no arrastrara el déficit anterior, convirtió esa decadencia que se encontró en una primera reacción para sumar 14 puntos de 21 y solo perder un duelo, en Albacete y de forma injusta, alejándose de esa inercia letal de la derrota como forma de vida.

Sin embargo, el Zaragoza, que suma 15 derrotas en 29 jornadas, es decir en más de la mitad de los partidos de Liga disputados, ha vuelto a caer en esa dinámica tan nefasta. Vuelve a vivir demasiado cerca de los tropiezos, tres en los últimos cuatro partidos, donde ha perdido de todas las formas posibles. Lo hizo ante el Alcorcón en un partido de empate que Cristian convirtió en victoria alfarera, contra el Oviedo en un duelo mediocre y en Vallecas tras una gran versión y la remontada del rival, volviendo a recuperar también la mala costumbre de que le levanten resultados favorables, en esta ocasión de dos goles de ventaja y encajando tres por primera vez en este curso. En los últimos cuatro encuentros, solo superó al Tenerife en un choque donde hizo méritos de sobra para vencer.

A estas alturas, con 29 jornadas y solo un punto de renta con el descenso, el Zaragoza, que necesita al menos cinco victorias más, aunque habría que hablar más bien de seis, en las 13 citas ligueras que restan, no puede permitirse vivir tan cerca de las derrotas de nuevo. Y si roza ahora con tanta frecuencia el drama es por su tendencia a realizar regalos al rival. Al Alcorcón se lo hizo Cristian, al Oviedo entre Francés primero y sobre todo Jair y el meta después, y en Vallecas primero el central portugués en el segundo gol y Vigaray después en el tercero. Con su escasa pólvora, conceder tanto al enemigo es un sinónimo de suicidio y de camino hacia la Segunda B, un terrible escenario que empezó a regatear con la llegada de JIM y que ahora vuelve a planear.

Solo el Castellón, con 16 derrotas, lleva más que el Zaragoza, en el que las 15 que acumula las iguala el Alcorcón, que visita este lunes al Almería. Eso sí, fuera de casa, el equipo zaragocista es insuperable en los tropiezos en toda la Segunda, con 11 partidos perdidos en 15 salidas y solo 8 puntos, con un triunfo de regalo en Alcorcón, de los 45 puestos en juego.

Ahora mismo, el Zaragoza lleva una proyección de acabar con 22 derrotas si mantiene la actual trayectoria, una barbaridad sin precedentes en la historia en Segunda del equipo zaragocista con el actual formato de 22 equipos y 42 jornadas. De hecho, en las nueve campañas anteriores en este siglo en la categoría de plata, el récord de derrotas del Zaragoza fue de 17 en la 18-19, mientras que fueron 16 en la 16-17, dos temporadas donde sufrió por salvarse, y 15 en la 13-14. Con todavía 13 jornadas por jugarse, el equipo aragonés ya iguala ese último registro y está muy cerca de los otros dos. El curso pasado, por ejemplo, solo perdió 13 partidos de la Liga regular y 11 en la 17-18, en los dos años en que acabó tercero, mientras que en el ascenso con Marcelino en la 08-09 fueron solo siete los encuentros con derrota.

El Zaragoza tiene 13 jornadas por delante para regatear al descenso. Debe recibir a Mirandés, Cartagena, Almería, Sporting, Espanyol, Castellón y Leganés y viajar para medirse a Logroñés, Fuenlabrada, Girona, Lugo, Las Palmas y Mallorca. De esos duelos, cinco son ante los cinco primeros clasificados y en ellos el Zaragoza solo obtuvo un punto en la primera vuelta de 15 posibles. Con el sexto, con el Rayo, ya ha jugado los dos partidos y no ha sumado ni un punto, un aviso más que constata la peligrosa y letal inercia zaragocista.

La zona baja se estrecha

La zona baja se estrechaMientras, el Castellón doblegó este sábado al Sabadell (2-1) en el duelo directo de la zona baja y sale del descenso para ser decimoctavo en la tabla con 29 puntos, mientras que el Sabadell se queda penúltimo con 27. El Zaragoza, decimoséptimo con 30, no va a caer al pozo en esta jornada tras perder en Vallecas, pero solo tiene un punto de renta con el descenso que abre el Alcorcón, decimonoveno con 29, que este lunes puede superar a los zaragocistas, aunque para eso tendría que ganar en los Juegos del Mediterráneo al Almería (19.00 horas), que pelea por subir. Antes, este domingo, el colista Albacete se mide (18.15) al Tenerife en el Heliodoro Rodríguez López en un encuentro también muy complicado para los manchegos, que si vencen no saldrán del descenso, pero aún estrecharán más la clasificación en esa zona. El Logroñés, decimosexto con 31 puntos y uno por encima del Zaragoza, recibe al Málaga en Las Gaunas este domingo desde las 14.00 horas.