"No son una perita en dulce". Manolo Nieves, segundo entrenador del filial zaragocista y encargado de hacer el informe del Austria Viena, avisa de que al Zaragoza le espera un duro adversario en el Ernst Happel. "A mí me parece que son mucho mejor técnicamente que el Utrecht. No va a ser fácil, porque saben lo que quieren, combinan bien veteranía y juventud, con futbolistas que pueden resolver en cualquier momento la papeleta", añade, para destacar a los dos delanteros, Vastic y Rushfeldt, y las dos alas, Sionko y Vachousek, como lo más peligroso del equipo que dirige Lars Söndergaard, mientras que la parte débil se sitúa en la defensa, concretamente en los dos laterales.

"Obviamente, el nivel de la Liga austriaca no es el de la española y, si el Zaragoza sale a jugar como debe y sin confianzas, tiene muchísimas opciones de ganar. Pero habrá que currar mucho en esa victoria", asevera Nieves, que espió al FK Austria en el derbi vienés en el estadio del Rapid, que acabó en empate (1-1), "Hicieron un partidazo, merecieron algo más que llevarse un punto", y en la única derrota en casa que lleva este equipo en todo el curso, hace una semana frente al Superfund Pasching (1-2). "No tuvieron su día en ataque y, aunque al final jugaban contra nueve y achucharon mucho, no lograron ni empatar".

Los números

El Superfund también le ganó en su feudo, por lo que es el único equipo que le ha vencido hasta ahora. En Liga suma nueve victorias y cuatro empates más, con un balance goleador que no ofrece dudas (34 goles a favor y 9 en contra), y es segundo, a tres puntos de sus vecinos del Rapid, mientras que en Europa pasó sin dificultades y sin encajar goles las rondas previas y descansó en la primera jornada de la liguilla de la UEFA.

El equipo austriaco comienza en el guardameta croata Didulica. "Tiene buena planta, se coloca bien y es ágil", señala el exportero zaragocista, que no guardó tan buenas referencias de la defensa, donde Dospel, el capitán, y Dheedene, internacional belga, ocupan los flancos derecho e izquierdo, respectivamente, y el croata Papac y el nigeriano Afolabi, el eje. "Ahí es donde les he visto más flojos, sobre todo en los dos laterales. Además, Papac me pareció un buen central, pero Afolabi tiene un nivel menor", asegura.

"En el mediocampo mueven la pelota con mucho sentido". De eso se encarga el francés Blanchard, exjugador de la Juventus y curtido en mil batallas a sus 32 años, al que suele acompañar Kiesenebner, internacional austriaco. Sin embargo, el mayor peligro llega por los carriles, donde al Zaragoza les esperan dos internacionales checos: Sionko, por la derecha, y Vachousek, por la izquierda: "Son buenos jugadores, rápidos y con calidad".

En la parte de arriba, dos veteranos: Vastic y Rushfeldt. El primero es toda una referencia del futbol austriaco que el Austria Viena rescató del Nagoya Grampus Eight japonés. "Es muy veterano, 35 años, pero tiene mucha calidad, sabe moverse bien y se dosifica en los partidos. Es el encargado de conducir el juego ofensivo". Junto a él, si se recupera de sus molestias, se sitúa el exracinguista Rushfeldt, todo un internacional noruego que no triunfó en su aventura cántabra (curso 00-01), pero que ha firmado un inicio de temporada demoledor, con 14 goles en 15 partidos de Liga. "Tiene menos calidad, pero es un auténtico tanque. Un nueve de referencia en el área, difícil de marcar", concluye.