El Real Zaragoza se mide hoy al entrenador que pudo ser pero que no fue, Andoni Iraola. El exlateral debutó en Segunda División con el Mirandés y tanto él como el equipo burgalés fueron de las sorpresas más gratas de la categoría de plata. El vasco no solo logró armar un equipo plagado de piezas nuevas, sino que supo hacerles jugar a un fútbol muy atractivo y sacar lo mejor de futbolistas que ahora tienen su hueco en Primera como Merquelanz, Guridi o Marcos André. Al final, el Mirandés no entró en promoción de ascenso, pero se quedó a las puertas cuando el objetivo inicial era mantener la categoría.

Esa gran campaña y la proyección de Iraola en el banquillo propició que fuera, de largo, el técnico más cotizado del mercado de Segunda. Su caché, en pocos meses, se multiplicó exponencialmente y tuvo la facultad de elegir destino entre un abanico de posibilidades. Entre ellos, y en buena posición, estaba el Real Zaragoza.

El club aragonés tenía conocimiento de que Víctor Fernández había decidido no continuar como entrenador e Iraola era la primera opción de Lalo Arantegui para dirigir al equipo. Todo se movió entre mediados de julio y el 6 de agosto, día en el que firmó con el Rayo Vallecano. Negoció con él y, según algunas fuentes, hubo hasta una reunión en Zaragoza entre el técnico, su agente y el director deportivo, una práctica que fue habitual en el vasco ya que también mantuvo encuentros presenciales con otros clubs, como por ejemplo el Mallorca, del que tuvo una oferta, pero finalmente la entidad bermellona fichó a Luis García Plaza en lugar de al ex del Mirandés.

En la lista, además del Mallorca y el Real Zaragoza, estaba el Leganés, que puso encima de la mesa la mayor propuesta económica para el técnico; Sporting y Tenerife, alternativas que no fueron consideradas por Iraola, lo mismo que las ofertas del extranjero; y el propio Rayo Vallecano.

El guipuzcoano valoró mucho los proyectos de los equipos que se interesaron en él y no pretendía dar un salto enorme en su carrera como entrenador, por lo que el Rayo fue el que mejor se amoldó a su deseo por el equilibrio entre proyecto y objetivos. Iraola no veía con muy ojos la presión y exigencia innegociable de ascender a Primera que tienen Mallorca y Leganés por ser recién descendidos y Zaragoza de por sí es una plaza difícil también.

El club aragonés no le propuso la mejor oferta económica, pero todavía estaba viva la opción de jugar en Primera División, ya que estaba pendiente la disputa de la promoción de ascenso y había opciones de dirigir en la máxima categoría. Sin embargo, una semana antes de comenzar el playoff con el Elche, Iraola firmó con el Rayo sin esperar a los aragoneses para comenzar ya con el trabajo y sentar las bases del proyecto.

Y hasta el momento no le está yendo nada mal. En casa, salvo contra el Almería, ha ganado todo lo que ha disputado, incluido el Espanyol y lejos de Vallecas está teniendo más problemas (5 puntos de 21 posibles), pero el Rayo está sexto, en puestos de promoción, y dentro del grupo de perseguidores de los tres recién descendidos y grandes presupuestos de la competición: Espanyol, Mallorca y Leganés. Sigue intentando dotar de personalidad al equipo, está mejorando sus números defensivos con respecto a pasadas campañas y, sobre todo en su hogar, se está mostrando muy sólido.