Sigue escociendo la derrota del pasado lunes ante el Alcorcón en el vestuario del Real Zaragoza. El varapalo, que vuelve a dejar al conjunto aragonés al borde del abismo, ha supuesto un "golpe duro" para los aragoneses, que, según admite Jair Amador, continúan "jodidos". De hecho, el paso de las horas no ha hecho sino mitigar algo el sofocón, aunque aún perdura. "El equipo salió muy afectado del partido y el comienzo de la semana también ha sido duro, pero no queda tiempo para darle más vueltas, sino que hay que corregir errores y trabajar para lograr los tres puntos ante el Oviedo", subraya el central, que apela a la menor intensidad del Zaragoza, que se vio superado en este aspecto por el Alcorcón, tal y como censuró el propio JIM al término del choque. "No fue un problema de actitud porque cada uno somos conscientes de la situación tan delicada en que nos encontramos. Fue que, sin darnos cuenta, no dimos el máximo pero no por falta de actitud sino porque a veces no sale a pesar de que hay que dar el máximo en todos los partidos. Y se notó que el Alcorcón iba a por todas. Tenían más intensidad que nosotros y eso nos penalizó mucho porque no supimos igualar su intensidad y al final nos superaron".

El caso es que la derrota supone una vuelta a las andadas para un Zaragoza que ofreció su peor versión desde la llegada de JIM. La incógnita se cierne sobre si el mazazo devolverá las dudas a un vestuario que parecía haberlas enterrado todas, pero Jair asegura que "en el vestuario no tenemos ninguna duda. Seguimos confiando en el míster y en nuestro trabajo. Estamos jodidos porque perder ante un rival directo es duro y aún más si lo haces en casa, pero no queda otra que seguir trabajando para preparar bien el partido ante el Oviedo y ganar como sea".

Será, pues, la enésima final para un equipo que, en caso de no hacerlo, podría regresar a los puestos de descenso. "Todos los partidos van a ser finales. Es muy importante ganar para seguir fuera de la zona de peligro a pesar de que estamos muy cerca de ella. Necesitamos victorias como el comer y hay que traernos los tres puntos", insiste el defensa, que lamenta la baja de Francho, positivo por covid. "Es un golpe al equipo porque venía haciendo las cosas muy bien y es una baja sensible por lo que significa para nosotros, pero tenemos plantilla suficiente para cubrir su ausencia con otro compañero que seguro que lo hará bien", afirma.

El que sí estará será Cristian, protagonista involuntario el pasado lunes al cometer el grave error que acabó costando el partido, pero el meta cuenta con el respaldo absoluto del vestuario. "Está fastidiado porque sabe del fallo que tuvo, pero es un profesional que lleva muchos años en esto y va a seguir trabajando para no volver a cometer errores. Estamos todos con él, como cuando otras veces hemos fallado los demás. En el vestuario hay mucho apoyo entre todos" asegura.