Pese a que tanto el director deportivo del Real Zaragoza, Lalo Arantegui, como el entrenador, Víctor Fernández, han manifestado públicamente y en reiteradas ocasiones la importancia de James Igbekeme en la plantilla zaragocista y que el máximo responsable del área deportiva aseguró al final del periodo de fichajes de verano la intención de mejorar el contrato del jugador, esa mejora todavía no se ha producido. Así, el futbolista todavía no ha renovado su vínculo con el Zaragoza, que se extiende hasta el 2022. James tiene un salario que ronda los 130.000 euros anuales y una cláusula de 10 millones de euros, el doble en caso de ascenso a Primera. El club consiguió retener en verano al centrocampista pese a las muchas ofertas de Primera División y del extranjero recibidas tras la buena temporada del futbolista africano en Segunda después de llegar de la categoría de plata de Portugal.

Ahora mismo, y según ha podido saber este diario, el jugador no ha renovado ni tiene ninguna oferta formal para hacerlo, más allá de lo que aseguró Lalo Arantegui el pasado 3 de septiembre. «El consejo de administración ha rechazado ofertas por James de cuatro millones de euros. Eso demuestra el grado de ambición del club. Hubo ofertas por James. Está muy comprometido. Es un jugador diferencial en Segunda. A James le quedan tres años. El club hará un esfuerzo para adaptar su sueldo a su valor de mercado», afirmó el director deportivo entonces, nada más acabar el mercado de verano.

El Zaragoza, tras las ventas de Soro al Real Madrid por algo más de 2,5 millones y de Pep Biel al Copenhague, por 4 millones más incentivos en caso de clasificación para la Champions del club danés, obtuvo margen económico suficiente para tener una posición de más fortaleza con James, futbolista que era imperativo mantener para Víctor Fernández y al que priorizó retener por encima de otros activos del club.

Y es que para el entrenador aragonés es un jugador imprescindible, como ya dejó claro el pasado sábado, cuando aseguró que recuperar la mejor versión del nigeriano «es una de las claves de la temporada». No obstante, el centrocampista, de 24 años, empezó la temporada con problemas, con una gastroenteritits y con dos lesiones musculares, ambas en la musculatura isquiotibial de su pierna izquierda, que lastraron su arranque de curso. De las dos lesiones el jugador se recuperó con rapidez, pero le está costando encontrar su mejor tono físico para llegar al nivel que ofreció la pasada temporada y que propició ese interés de diferentes clubs por contar con sus servicios.

James, que según informan fuentes del vestuario se encuentra muy a gusto en el club y la ciudad, ha jugado en esta temporada en siete partidos con un total de 579 minutos y tanto el club como el propio Víctor esperan esa mejoría de un jugador que se juzga como clave en la medular por su capacidad con el balón y para romper líneas con su potencia. Igbekeme llegó en el verano del 2018 desde el Gil Vicente portugués en un traspaso de 150.000 euros siendo uno de los grandes aciertos de la etapa de Lalo Arantegui en la dirección deportiva del club y convirtiéndose en poco más de un año en uno de los grandes activos de la entidad.

La temporada pasada James disputó con el Zaragoza 33 partidos del campeonato de Liga y 2.603 minutos, con un gol frente al Oviedo, además de dos encuentros de la de Copa del Rey para un total de 2.712 minutos. El futbolista nigeriano fue fijo para Idiakez en el arranque de la temporada, mientras que en la breve etapa de Lucas Alcaraz lo dejó en alguna ocasión en el banquillo para recuperar el rol de indiscutible para Víctor Fernández. De hecho, el centrocampista jugó en el tramo final de la temporada con molestias en el tobillo por una dura entrada del jugador del Alcorcón Boateng, pero aguantó con esas molestias hasta que el Zaragoza logró la permanencia matemática. Esta temporada mantiene ese estatus para Víctor, que desde que renovó su contrato consideró al jugador como vital e intransferible salvo que llegara una oferta cercana a la cláusula de rescisión.