La figura del delantero certero es uno de los perfiles más demandados en esta categoría. El gol suele ser sinónimo de éxito, siempre y cuando el resto del equipo cumpla con su cometido. En el curso 14-15 Rubén Castro hizo valer su condición de goleador experimentado, algo que también demostró su excompañero Jorge Molina con el Getafe en la 16-17. El testigo de estos delanteros de gran romance con el gol lo recoge José Verdú Nicolás Toché, la referencia del Oviedo.

El murciano es el principal peligro para el Real Zaragoza en el encuentro que va a disputar en el Carlos Tartiere. Con el gol en las venas, una cualidad que ya demostró en los años dorados del Cartagena, donde logró anotar 34 goles en dos temporadas.

Desde que llegó a la capital de Asturias su fino olfato goleador se ha agudizado. Ha conseguido anotar 38 goles en 83 encuentros. Unas cifras que se ven magnificadas en este comienzo liguero, donde ha metido cuatro tantos en seis disparos a puerta. Las prestaciones del atacante ovetense han cambiado con José Antonio Anquela, el técnico andaluz le exige que contribuya en el juego del equipo, que se involucre en la presión a la salida del balón rival. Su rol en el campo ha cambiado con respecto a otros técnicos como Fernando Hierro, que le exigía ser una referencia fija arriba. Su escudero en labores ofensivas es Saúl Berjón, poseedor de una diestra exquisita que le permite filtrar balones en largo de gran precisión. Esa conexión entre el extremo izquierdo y Toché es uno de los mayores peligros del Oviedo, un equipo al que le basta muy poco para acabar en el área contraria.

Toché y el esquema ofensivo de Anquela es la principal amenaza para el Real Zaragoza, aún falto de trabajo en defensa. La escuadra de Natxo González todavía no ha conseguido dar con la tecla que les permita sellar el cerrojo defensivo y evitar así que sus rivales puedan ver puerta con excesiva eficacia.