Juan Ignacio Martínez analizó el triunfo y el momento que atraviesa el Real Zaragoza después del partido de ayer en La Romareda. El entrenador del conjunto aragonés aseguró que estaban «muy felices con los tres puntos» que se consiguieron a pesar de que «el Mirandés manejó el partido con la posesión». A pesar de ganar, su equipo sufrió hasta el final ya que, al ir tan solo un gol por encima, hasta el último minuto no estuvo garantizado el sumar de tres.

En este sentido, JIM afirmó que el Zaragoza tiene ahora «el signo de estar sufriendo por la situación en la que se encuentra». Sin embargo, llegó la victoria ante «un Mirandés valiente que dejaba huecos atrás» y que el equipo local supo aprovechar, aunque hasta cierto punto, porque a pesar de tener numerosas ocasiones los goles no llegaron. De hecho, hasta fallaron un penalti. Sobre esto, el técnico expresó que «ojalá meter ese gol en un partido de 0-0», quitándole importancia porque iban por encima en el marcador.

También recordó que Narváez falló un penalti en Sabadell, y que por eso los «compañeros se lo han pasado». Es decir, decidieron que esta vez tenía que ser Álex Alegría, que estrelló el disparo en el larguero. «El penalti se supone que es la pena máxima para el rival, pero para nosotros no es así», confesó JIM. A pesar de esto llegaron los tres puntos, y gracias a que la portería se quedó a cero, sin encajar gol. El preparador alabó que el equipo crece cuando «es solvente defensivamente» y también que «en balón parado tuvo mucho peligro». «Iniciar el partido con gol te da confianza», añadió y advirtió de que «ganar un partido es muy difícil».

También lo será en el próximo encuentro ante el Logroñés donde van para «ganar», aunque «con el máximo respeto hacia el rival, que está también en una situación complicada». Hasta ese partido, a diferencia de lo que ha pasado esta semana, apenas quedan cinco días. Antes del duelo de ayer llevaban más de una semana sin competir. JIM aseguró que este período se les ha hecho «larguísimo» después del partido en Vallecas, tras el que terminaron «tocados», apuntó.

Además, aseguró que los jugadores son «personas que sufren mucho» y que por lo tanto también sintieron la derrota contra el Rayo «sobre todo por cómo se produjo». Al partido del sábado, sin embargo, llegarán con el buen sabor de boca de una victoria sufrida en la que se estrenó Peybernes en la zaga y con un gol. «Nos da experiencia, yo ya sabía de su rendimiento», explicó el técnico sobre el autor del tanto, aunque también apostilló que «la victoria es de todos, hasta de los que no han jugado, que vibraban en la grada. Así recordó el momento del gol.