Si JIM es capaz de mantener la actual media de puntos logrados desde que se hizo cargo del Zaragoza, la salvación será un hecho. El equipo aragonés ha sumado 17 de los 30 puntos en juego desde que el alicantino tomó las riendas, lo que supone que JIM consigue 1,7 puntos por encuentro. Si es capaz de dar continuidad a esa trayectoria, el Zaragoza sumará entre 23 y 24 más en las 14 jornadas que restan hasta el final de la temporada, lo que le aseguraría la permanencia en la categoría, ya que acumularía entre 53 y 54 puntos en su casillero.

La empresa, en todo caso, se presenta complicada para un Zaragoza que todavía debe medirse a los principales candidatos al ascenso (Mallorca, Espanyol y Almería) y que este viernes afronta la enésima reválida para dar un paso adelante fuera de casa, donde es el peor conjunto de la categoría. Pero JIM ha conseguido, de momento, que su equipo siga vivo y haber salido de un agujero que parecía conducirle sin remisión a Segunda B.

Desde que llegó, el técnico ha sacado ventaja a todos los rivales directos en la lucha por la vida salvo con el Tenerife, que ha sumado 19 de los últimos 30 puntos en disputa. El resto ha cedido terreno ante un Zaragoza que, con JIM, ha sacado dos puntos al Albacete, cuatro al Alcorcón, siete al Sabadell, ocho al Cartagena y nueve a Castellón y Logroñés. Todo ello le ha servido para escapar de unas posiciones de descenso en las que estaba hundido cuando se produjo el segundo relevo en el banquillo de la temporada. Tras perder en Gijón, el Zaragoza era penúltimo en la tabla a cuatro puntos de la salvación y ahora está con dos puntos de renta sobre el primer equipo que caería.

Nunca antes un equipo se ha salvado de la quema tras estar en descenso con 13 puntos en la jornada 18, aunque Las Palmas, que era colista con 14 en la campaña 2007-2008, no solo logró la permanencia sino que acabó la temporada octavo con 57 puntos.

De momento, a JIM le salen las cuentas, a pesar de las dos derrotas consecutivas previas al triunfo del pasado sábado ante el Tenerife. En casa, el equipo está siendo sólido y solvente. Fuera ganó su primer partido en Málaga, pero no ha logrado que el equipo adquiera una dinámica positiva.