No hay duda de que el Zaragoza de JIM luce otro escudo bien distinto. Mucho más consistente y resistente, el arma protege a un equipo que basa su crecimiento en una fortaleza defensiva que le está otorgando confianza, seguridad y poder. Desde la llegada del técnico alicantino, el Zaragoza es el segundo equipo menos goleado de la categoría. Sus cuatro tantos en siete encuentros disputados suponen un bagaje que solo el Tenerife mejora tras haber sido capaz de recibir apenas tres en este mismo periodo. El resto, incluso los aspirantes al ascenso a Primera, no se han mostrado tan robustos atrás como un Zaragoza que ha echado el candado. Únicamente el Sporting (4) iguala la marca de goles encajados por los aragoneses en la era JIM.

De hecho, otros dos implicados en la pelea por la supervivencia son los siguientes menos goleados. Sabadell (5) y Albacete (6) tampoco alcanzan un tanto de media por choque desde que JIM ocupa el banquillo zaragocista. Lugo, Fuenlabrada, Ponferradina y Leganés también ostentan la misma marca que los manchegos, mientras que equipos como Espanyol (8), Almería (8), Mallorca (9), Girona (9) o Rayo Vallecano (9) han encajado más del doble de goles que un Zaragoza que, además, aún no ha visto perforado su marco como consecuencia de una jugada elaborada.

De hecho, la mitad de los cuatro tantos encajados por el cuadro blanquillo derivan de lanzamientos desde el punto de penalti (Fuster en Albacete y Stoichkov en Sabadell). Otro (Andújar en Cartagena) fue de cabeza tras una falta lateral y el restante (Muñoz en Málaga) llegó tras un disparo fuerte desde fuera del área.

El cerrojo es especialmente fuerte en casa, donde el Zaragoza de JIM aún no ha encajado un solo gol tras la disputa de tres partidos. Ni Lugo (1-0), ni Logroñés (2-0) ni Ponferradina (1-0) han sido capaces de anotar en La Romareda. Ningún otro equipo se mantiene imbatido en su feudo en sus tres últimos compromisos como local.

La sobriedad y seriedad defensivas de la escuadra zaragocista se sostiene sobre un entramado defensivo que abarca más allá de los propios ocupantes de la retaguardia. A la mejoría de Cristian y al recambio de garantías de Ratón se añaden la espectacular irrupción de Francés y su buena conexión con un Jair imperial, la recuperación de una versión muy mejorada de Vigaray y la revelación de Chavarría, quizá el menos entonado de la línea en los últimos partidos.

Pero la aportación del centro del campo también está siendo clave. Sobre todo, con la presencia de Francho escoltando a Eguaras. El trabajo y el despliegue del canterano y la reciente incorporación de James han liberado al navarro, siempre mejor con otros dos centrocampistas al lado. En la izquierda, Narváez es mucho más útil para el equipo que en punta, donde su capacidad de ayuda y recorrido no lucen tanto. En el otro costado, Bermejo es, seguramente, el que más sufra en defensa. ya que su fútbol pierde verticalidad desde esa posición y, con ello, el madrileño rebaja sus prestaciones. Arriba, Álex Alegría también ha supuesto una ingente dosis de oxígeno y de respaldo en la presión a la salida del balón por parte del rival.

Todo ello contribuye decisivamente a que al Zaragoza de JIM le lleguen menos que nunca, con una media de 3,2 disparos entre los tres palos por partido. Con Iván, el balance no era mucho mayor (3,7) y con Baraja se alcanzaron los 4. En más de la mitad de los partidos, al Zaragoza de JIM no le tiraron más de tres veces a puerta. Solo Cartagena (5), Málaga (4) y Ponferradina (4) lo han logrado.

Claro que el aterrizaje del alicantino ha coincidido con una etapa del calendario marcada por los enfrentamientos directos ante rivales que también luchan por la salvación. Será, de igual modo, el caso del Alcorcón, que llegará el lunes a la capital aragonesa como el equipo menos realizador de la categoría. Y es que el conjunto alfarero apenas ha sido capaz de marcar 14 goles en las 25 jornadas que se han disputado hasta el momento y ha anotado solo un tanto en sus últimas cuatro citas.