El Real Zaragoza y Kagawa esperan solventar entre el lunes y el martes, probablemente este último día, su salida del club, llegando a un acuerdo por el año que le resta de contrato. De momento, el japonés se ha negado a cobrar esa cifra, que ronda el medio millón de euros, en tres anualidades desde que el jueves le hizo la oferta la entidad zaragocista, aunque desde entonces no han vuelto a negociar. Las conversaciones se retomarán este lunes en un clima de enquistamiento y de distancia, pero Kagawa está dispuesto a aceptar una nueva propuesta del club, o esa misma, y zanjar su despedida de la entidad en busca de un destino en el que en las últimas horas se ha abierto una posibilidad, la del Sabadell, que podría tener bastantes opciones.

En este sentido, el Zaragoza sí tiene mucha más prisa para cerrar el asunto y ver qué parte de la ficha del japonés puede destinar a los fichajes, un extremo zurdo al menos y quizá un central en función de lo que pase con Jair y Clemente. En cuantas más anualidades se divida el salario de Kagawa más margen le quedará al Zaragoza para refuerzos y rematar la plantilla antes del lunes 5 de octubre.

Un golpe bajo y una situación evitable

Kagawa, ejemplo de profesionalidad en el año en que ha estado en el Zaragoza, no oculta en su entorno cercano su enfado por la forma de proceder del club, considera lo sucedido un golpe bajo y se siente sorprendido por el desarrollo de los acontecimientos, por una situación desagradable que cree que se podía haber evitado. El japonés, hace solo un mes, estaba dispuesto a bajar mucho su salario para seguir, después, cuando vio que iba a tener que marcharse, su disposición era encontrar una salida satisfactoria en otro club y hubiera perdonado la mayor parte de su contrato aquí o todo, tal y como publicó este diario hace dos semanas, pero ahora el escenario ha cambiado tanto que el mediapunta no está dispuesto a perdonar lo que le resta de cobrar.

Al no inscribirle el viernes para dar de alta al 'Toro' y darle de baja, la etapa de Kagawa en el Zaragoza ya ha finalizado de hecho. El mediapunta sabía, por boca de Lalo Arantegui primero y después, la semana pasada, de Baraja, que no contaba, pero aún así no le ha gustado el comportamiento del club. Con todo, quiere zanjar la cuestión cuanto antes y elegir destino. El Logroñés, al que fue ofrecido por el Zaragoza, no le encaja al futbolista, que sí ve mejor la posibilidad del Rayo Vallecano, aunque esta no se termina de abrir por problemas salariales y de fichas del club madrileño, pero es un jugador muy del gusto de Iraola. En las últimas horas se ha abierto más la vía del Sabadell y por ahí podría estar la salida.

El japonés tiene claro, al menos de momento, que no va a jugar fuera de España y que quiere seguir en la Liga, aunque sea en Segunda de nuevo, ya que propuestas de Primera no ha tenido. Ha rechazado ir a la MLS, a Turquía o a Qatar, con una jugosa oferta de dos millones netos, y quiere acabar ya su etapa en el Zaragoza. El sábado y este domingo tenía permiso del club y por eso ayer no se entrenó con los lesionados y descartados, tampoco estuvo en La Romareda en el partido contra Las Palmas y esta mañana de domingo no se ha pasado por la sesión. El martes, en la vuelta al trabajo, sí que tendrá que ejercitarse, aunque es posible que por entonces ya haya solución y que rescinda entonces para buscar destino, teniendo en cuenta que si lo hace no tendrá que firmar con un club antes del 5 de octubre, cuando acabe el mercado.