A Shinji Kagawa le ha sentado el parón por el coronavirus mejor que a nadie en el Real Zaragoza. Titular ante el Alcorcón y contra el Lugo, el rendimiento del japonés en el Anxo Carro se acercó a lo que se espera de él, a lo que dibujó en el comienzo de temporada y que pareció perdido a lo largo de gran parte del curso. El mediapunta marcó su tercer gol en lo que va de temporada y no veía puerta desde el choque de la quinta jornada ante el Extremadura tras inaugurar su cuenta en El Toralín de Ponferrada. El jugador nipón sabe que este verano es muy factible que tenga que hacer las maletas, pero solo mira al objetivo de subir.

La baja por lesión de Puado le dio a Kagawa la titularidad el sábado pasado ante el Alcorcón en La Romareda. Mostró sacrificio en la mediapunta y enseñó detalles, como un taconazo a Luis Suárez, que hicieron incomprensible su relevo al descanso. Kagawa tampoco lo entendió y se enfadó, pero sabía que estaba en el buen camino y en Lugo no solo igualó ese nivel, sino que lo mejoró. Marcó el primer gol, estuvo clarividente en el pase, con un 100% de acierto en los 20 que dio, y ofreció recursos a la contra al equipo en los 77 minutos sobre el césped.

Kagawa apostó por el Zaragoza el verano pasado con una ficha baja, unos 400.000 euros brutos, en un jugador que rescindió con el Borussia Dortmund y que rechazó propuestas por más de dos millones netos para arribar a La Romareda. Su ficha, en caso de ascenso a Primera, sufre un considerable aumento y además también tiene una importante prima por subir. Así, el Zaragoza, que manejará un límite salarial si sube que no superará los 20 millones de euros, deberá decidir qué hace con el japonés, aunque sus números económicos y su rendimiento invitan a pensar que no seguirá.

Eso sí, Kagawa, que se siente pletórico de confianza y bien a nivel físico tras el trabajo primero en casa y luego en la Ciudad Deportiva, está decidido a cambiar eso, quiere ser decisivo en este tramo final y después sentarse con el club para decidir su futuro y si puede jugar en Primera con el conjunto zaragocista, como es su deseo. En la categoría de plata se puede dar por seguro que no seguirá. El mediapunta nipón sabe que tiene opciones para jugar en la MLS de Estados Unidos o en Turquía y que también que dispondrá de jugosas ofertas de Qatar, pero no quiere oír hablar de eso todavía.

Kagawa comenzó la temporada a buen nivel, con buenos partidos ante la Ponferradina, el Alcorcón y el Extremadura, quizá su encuentro más completo, pero un proceso vírico antes del duelo ante el Cádiz, que finalmente jugó, supuso un claro retroceso en su nivel, que tocó fondo en el final del 2019. El cambio de año no trajo muchas novedades en esa curva descendente del futbolista, que quedó con un protagonismo secundario y que no quiso escuchar posibilidades para salir en enero.

No fue capaz de revertir ese rol con su presencia en el once ante el Fuenlabrada, donde se lesionó, y contra el Racing en El Sardinero, pero el parón y la baja de Puado le han señalado y Kagawa lo está aprovechando. En lo que va de temporada, ha jugado en 25 partidos de Liga, en 20 de ellos de titular, con 1.422 minutos y tres goles y una asistencia, mientras que en Copa sumó tres presencias más y 270 minutos.