El primer tiro del Real Zaragoza bajo los tres palos tuvo lugar segundos antes de que la contienda llegase a su final. Un matiz que arroja algo de luz sobre el partido embarrado que se vivió en La Romareda. «Estamos decepcionados», espetó Natxo González en rueda de prensa cuando arrancó a hablar. El equipo ofreció muy pocos argumentos para lograr amarrar los tres puntos y dejarlos a buen recaudo en La Romareda. El entrenador del conjunto zaragozano expresó su poca satisfacción por el resultado cosechado: «Nos hubiera gustado brindarle un triunfo a la afición, pero no pudo ser. Estamos apenados por no lograrlo».

Rubén de la Barrera mantuvo el torniquete en la defensa que le está permitiendo controlar la hemorragia de goles en contra sufrida en las primeras jornadas. Esta circunstancia, sumado al contexto de jugar en La Romareda, hizo que el conjunto castellano-manchego acumulase muchos hombres atrás, estancando el juego del Real Zaragoza. «Nos han dificultado el poder crear peligro. Jugaron con cinco piezas en la zaga, casi nueve jugadores en labores defensivas», explicó Natxo González. Ante ese conglomerado de pilares leoneses que impidieron a los aragoneses poder jugar por dentro solo quedaba una vía de ataque, los centros desde la banda. «No nos han dejado muchos espacios. Al final atacar por fuera era una de las pocas oportunidades que disponíamos para hacer daño. Nos ha faltado ser mas exquisitos en espacios reducidos».

Una primera parte equilibrada, solo dos latigazos de la Cultural pusieron en riesgo la meta de un Cristian Álvarez que tuvo poco trabajo. Fue a la vuelta de vestuarios donde, para Natxo González, el equipo lograse «hacerse completamente con el control. Quizás nos haya faltado algo más de chispa. Hemos estado siempre cerca de su área, pero con pocas ocasiones de gol».

Quince puntos de 36 posibles, una cifra correspondiente a la mitad de la tabla. Por ahora, al equipo le cuesta generar victorias. Sea con un contexto favorable o uno adverso. Unos números que, para Natxo González, «entran dentro de lo que teníamos marcado, no estamos tan mal. Tengo unos objetivos establecidos en función de nuestras características y nuestro proceso». Una de las principales novedades en el terreno de juego ha sido Raúl Guti. El talento de la Ciudad Deportiva certificó ante el Valencia que, pese a su juventud, es un claro opositor al once titular. Natxo explicó que el zaragozano «es un jugador inteligente. Nos aporta en labores de recuperación, presionando a los contrarios cerca de su área». De nuevo, no se consiguió la victoria y en el horizonte se avecina un derbi aragonés con dinámicas muy opuestas. «Ya pensaremos en ello, ahora merecemos un descanso», concluyó Natxo.