La Liga, la Fiscalía, con el fiscal Pablo Ponce, y el Deportivo, que componen la acusación, disponen ahora de diez días hábiles desde mañana martes para decidir si recurren la sentencia absolutoria dictada este lunes por el juez Manuel Aleis. El primer recurso sería ante la Audiencia Provincial de Valencia y, en caso de ser rechazado, podrían acudir al Tribunal Supremo, en una batalla judicial que se prolongaría durante meses, quizá años, y con muy pocas posibilidades de ganarla. De momento, todas las partes están estudiando esa larga sentencia, de más de 125 folios y a la que ha tenido acceso este periódico, para decidir, aunque es factible que LaLiga, donde el enfado en este organismo es latente, con Javier Tebas su presidente, ahora expresidente para presentarse a las próximas elecciones, a la cabeza. Mientras, es algo más improbable que la Fiscalía presente recurso y también está por ver la postura del Deportivo, cuyo consejo de administración, que preside Paco Zas, anunció su renuncia a última hora de la tarde de este lunes por la delicada situación que vive el equipo deportivista.

En el ordenamiento jurídico español es muy extraño que se acepte el recurso de una sentencia absolutoria y que se revoque la misma. Como mucho, hay precedentes de que se puedan haber cambiado algunas de las disposiciones de una decisión absolutoria, pero no de una sentencia global, como es en este caso para el delito de corrupción deportiva.

Entre los acusados, había abogados que eran partidarios de presentar una reclamación de daños y perjuicios, como el caso de Obradovic, o al menos de estudiarlo (Ponzio, Bertolo o el propio Zaragoza, por ejemplo) y otros que lo descartaban (Gabi, Lafita o Paredes). En este sentido iría una posible demanda contra la Administración de Justicia, contra LaLiga o contra el Deportivo por daños y perjuicios

El Zaragoza, donde la alegría por la noticia no se ocultaba, manifestó «su satisfacción por la declaración realizada por la Administración de Justicia de su inocencia, frente a la injusta acusación de corrupción deportiva. Ni en la instrucción ni a lo largo del proceso se ha mostrado prueba alguna que establezca una vinculación del Real Zaragoza con la acusación formulada».

El club, en todo caso, sí estudia la presentación de algún recurso por la condena de un año y tres meses para Agapito Iglesias y Javier Porquera por un delito de falsedad documental. «A la vista de la condena de dos de sus anteriores directivos, el club, una vez estudiada la sentencia, valorará la adopción de las medidas que crea necesario en defensa de sus intereses». Fuentes de la SAD no descartaban ayer que realicen algún tipo de recurso por esa sentencia condenatoria, aunque no parece lo más probable. Mientras, el propio Agapito y Porquera también pueden recurrir esa sentencia condenatoria.

El Zaragoza, además, «lamenta la falta de respeto con la que, a lo largo de los años, se ha tratado al club» y recuerda que siempre mostró su respeto a la acción de la Justicia y brindó su colaboración en todo aquello que le fue requerido. «Es lógico que la SAD estudie la puesta en marcha de aquellas acciones que, en la medida de lo posible, contribuyan a la recuperación del prestigio injustamente vulnerado; y que incluye la solicitud de iniciativas que fomenten su rehabilitación institucional», aseguró la entidad, dejando entrever la posibilidad de una demanda por daños y perjuicios. La SAD sí expresó su satisfacción por la absolución de Checa, que «siempre trabajó con honradez y fidelidad en defensa del fútbol y del Zaragoza».

Tras conocer la sentencia, la Liga de Fútbol Profesional emitió un comunicado en el que manifestó su «más profundo respeto con las resoluciones de los tribunales de Justicia» y anunció que seguirá luchando «contra cualquier posible adulteración de sus competiciones». Por su parte, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) reiteró su compromiso con el juego limpio y contra los amaños de partidos. «AFE quiere mostrar su apoyo a todos los compañeros afectados por cuanto les ampara la presunción de inocencia», subrayó el sindicato de jugadores.