Todavía hay muchas incógnitas en el aire. Las principales, qué ocurrirá con el final de la presente temporada y, en consecuencia, dónde estará el futuro del Real Zaragoza, si en Primera o en Segunda División. Una cuestión capital en todos los órdenes de la entidad pero que no va a tener una respuesta hasta dentro de un par de meses. Sin embargo, el club no se detiene por eso. Mientras el equipo vuelve poco a poco al césped, retomando el contacto con el balón, adaptándose a la nueva situación, a los nuevos cánones de seguridad e higiene imprescindibles para poder volver a poner en marcha la maquinaria del fútbol, en los despachos se trabaja sin descanso para sentar las bases del futuro. El último movimiento, la renovación de Íñigo Eguaras hasta el 2024.

Lalo Arantegui está dibujando el futuro del Real Zaragoza con un trazo firme y definido, a pesar de no conocer con exactitud el escenario en el que se manejará el equipo. Pero el director deportivo está apostando por mantener la base que ha asentado al equipo, promocionar a los jugadores más interesantes de una cantera que ha triunfado de manera rotunda, y esos fichajes de autor que le han caracterizado desde que asumió la dirección deportiva del club aragonés.

El estado de alarma y el confinamiento han frenado la marcha natural de todas las cosas, también las firmas de fichajes y renovaciones. Sin ir más lejos, la de Eguaras, cuya continuidad ya estaba más que encaminada en marzo y no se ha podido rubricar hasta estos días. Un caso similar fue el de James Igbekeme, anunciada ya por el propio Arantegui en febrero. De esta forma, y con la firma también de Javi Ros hasta el 2023, el director deportivo se ha asegurado la continuidad del eje del centro del campo, aunque le ha faltado algo de continuidad por las lesiones. Hasta cinco problemas musculares ha acumulado el nigeriano. Pero eso no merma la confianza que el club tiene en ellos. Por eso Eguaras ha firmado hasta el 2024 e Igbekeme se ha comprometido hasta el 2023.

Son plazos similares a los que se están aplicando en todas las renovaciones. Hasta el 2023 firmó también Raúl Guti (un movimiento que se dejó cerrado ya en septiembre), hasta el 2024 se alargó el contrato de Carlos Nieto y hasta el 2024 renovó también el propio Lalo Arantegui. De esta manera el Real Zaragoza busca dar solidez a su proyecto, para el que confía plenamente en el zaragozano, en el cargo desde el 2017.

LAS INTENCIONES / También confía sin ninguna duda en el otro puntal del proyecto, Víctor Fernández, objetivo de renovación del club. El propio Lalo Arantegui ha expresado ya en varias ocasiones públicamente que su deseo es que el técnico zaragozano continúe en el banquillo zaragocista y en cualquier circunstancia, tanto en Primera como en Segunda. En este caso es el entrenador el que prefiere ir con más calma y solventar eso más adelante. Otra pieza que Lalo quiere conservar es Cristian Álvarez, con contrato hasta el 2021 aunque con cláusula de desenganche.

Las renovaciones de las piezas básicas han sido, como se ha visto, una de las grandes líneas de trabajo de Lalo Arantegui, al que le gustaría también atar otras piezas que ya no dependen sólo de su voluntad. El caso más claro es el de Luis Suárez, cedido por el Watford y con muchos y poderosos pretendientes. Al Real Zaragoza le gustaría prolongar su cesión, pero Lalo ha reconocido que es un caso complicado. Javi Puado reconocía ayer en estas mismas páginas que al Zaragoza le encantaría contar con él la próxima temporada, pero será difícil que el Espanyol vuelva a dejárselo. El equipo zaragozano cuenta con varios jugadores cedidos y en esos casos intervienen variables que no dependen del club aragonés.

LA CANTERA / También han llegado las renovaciones a la cantera. El Real Zaragoza cuenta con una hornada de jóvenes futbolistas más que interesante, con el equipo de División de Honor juvenil como punta de lanza. El director deportivo cree que la cantera ha de ser un pilar del club aragonés, como lo ha sido en los últimos años, en los que numerosos jugadores se han hecho un hueco en el primer equipo. Una tendencia que va a seguir y que ya tiene nombres propios. Primero fue Francho Serrano, que firmó hasta el 2024. La semana pasada fue el turno de Buyla y Baselga, que ampliaron su vinculación con el club hasta la misma fecha. Todos ellos pasarán al primer equipo el próximo curso y, de hecho, los tres se han incorporado a los entrenamientos estas semanas.

La tercera vía en la que ha trabajado también Lalo Arantegui ha sido en la de los fichajes de autor, movimientos que cada año llevan su sello. En esta ocasión son dos los nombres que ya tiene atados el Real Zaragoza, el del zurdo del Olot Pep Chavarría y el del delantero esloveno Haris Vuckic. En el caso de Chavarría el acuerdo es también por cuatro años, aunque el primero de ellos podría salir cedido. El acuerdo con el ariete del Twente se produjo antes incluso del estado de alarma. Ambos jugadores llegarán al Real Zaragoza con la carta de libertad.

Una línea de trabajo clara y continua con la que Lalo Arantegui está dibujando el futuro del Real Zaragoza. Con muchas incógnitas por resolver que modificarán la planificación final pero con una base ya asentada. La anticipación es otro de los sellos del director deportivo, que va dando forma así al próximo Real Zaragoza, esté donde esté.