Una de las batallas más importantes que debe librar la dirección deportiva este verano es la continuidad de Cristian Álvarez. La dirección deportiva entiende que la marcha del argentino es posible, pero se agarra a los últimos pensamientos que ha tenido el guardameta después de lo sucedido en La Romareda en las últimas semana. «En los últimos días manifestaba que esto era imposible de superar. Es un chuico con mucha delicadeza, que no se deja llevar por aspectos superficiales del fútbol como ya ha demostrado con otras decisiones tiempo atrás», dijo Lalo Arantegui, que insinuó que el club está dispuesto a hacerle una ampliación de contrato para que siga en el próximo proyecto.

«Tiene dos años más de contrato y, evidentemente, el club le abre las puertas si quiere quedarse. Tampoco es fácil llegar y pagar la cláusula (500.000 euros). Si él quiere quedarse, nosotros encantados de que se quede los dos años que tiene de contrato. Y si quiere alguno más, también», manifestó el director deportivo, que habló también de su ampliación de contrato con el Real Zaragoza, refrendada el pasado lunes: «Creo que nos toca arrimar el hombro a todos, pero aquí estamos para sumar y nos quedaremos todos más tranquilos cuando cumplamos el objetivo. El entendimiento ha existido siempre y se cerró ayer con muchas facilidades por las dos partes».

En este sentido, Arantegui afirmó que no había tenido dudas en continuar el Zaragoza pese a que en los últimos aparecieron rumores que lo situaban en otros equipos españoles. «Entre el club y yo el entendimiento ha sido siempre muy grande. Me he sentido con la máxima libertad de trabajar, disfruto del trabajo aquí. No se cerró antes la renovación porque tampoco teníamos prisa, pero yo no he tenido ninguna duda», explicó el director deportivo, que es bien consciente de que sería muy complicado encontrar un guardameta de la misma fiabilidad si Cristian Álvarez decide finalmente dejar el club aragonés este verano.