Una vez cerrado el mercado de fichajes sin novedad, Lalo Arantegui hizo repaso de la actualidad del equipo. Uno de los asuntos más espinosos a los que tuvo que hacer frente la dirección deportiva fue la posible salida de Lasure hacia el Eibar. «Es zaragocista de toda la vida y de corazón. No presionó en ningún momento al club para aceptar la oferta. No manejamos los tiempos de las ofertas, llegó el 30 de agosto con muy poco margen de maniobra y como con cualquier profesional al que le llega una propuesta de Primera le hace dudar si es bueno o malo», aseguró Lalo en la web del club.

Otro jugador en la rampa de salida fue Raí. El director deportivo se mostró contrariado y de hecho reconoció que ha sido «el mayor problema de la última parte del mercado», así como que «nos hemos quedado con peor sabor de boca porque era una situación explicada al jugador con más de un mes de tiempo». De hecho, achacó al mal asesoramiento la decisión de permanecer en el club y no salir cedido: «Tiene un gran potencial, pero necesita jugar. Pensamos que la mejor solución era que encontrara acomodo y el club le facilitó varias opciones en Segunda B para poder jugar, pero un mal razonamiento por parte del jugador pensando que aquí va a tener las oportunidades, que ojalá las tenga, y seguramente el mal asesoramiento que tiene para tomar esas decisiones conllevan quedarse el dorsal 11 cuando con 20 años tienes que jugar, sea aquí o en otro sitio», aseveró.

Además, Lalo confesó que Imanol Idiakez era una apuesta «muy clara» y que «hubiera sido también nuestro entrenador en Primera». El director deportivo explicó que no es un técnico con un solo sistema táctico y que por ello «veremos diferentes Reales Zaragoza» a lo largo de la temporada, sin una idea invariable.