No ha confirmado aún su destino, pero es seguro que Manu Lanzarote no jugará en el Real Zaragoza la próxima temporada. El catalán fue la ausencia más sorprendente de la primera sesión de trabajo en la Ciudad deportiva. El club se apresuró a explicar que tenía permiso para negociar su futuro. O lo que es lo mismo, se encuentra a un paso de rescindir su contrato con el club aragonés donde le resta una temporada. Pese a que Lanza aseguró en una de sus cuentas personales que estaría en la CIudad Deportiva el primer día de entrenamientos, ayer no apareció. El Zaragoza se ahorra así un problema, ya que ni contaba con él Natxo González ni entró en los planes de Lalo Arantegui, que considera que puede encontrar un sustituto de garantías para el zurdo, uno de las fichas altas de la plantilla.

Su destino parece dirigido ahora a Tarragona junto al técnico Lluís Carreras, que ya lo tuvo a sus órdenes en el Sabadell y en el Real Zaragoza, en la temporada 2015-16. Ambos perdieron el tren del ascenso en aquella patética tarde en Palamós frente al Llagostera. El entrenador se despidió ese mismo día y Lanzarote continuó en Zaragoza pese a que su primera intención fue buscar otro mercado. No lo encontró y Juliá lo convenció para que regresase, pero su temporada, pese al buen comienzo fue muy gris y hace tiempo que Arantegui le comunicó que no contaría con él para el siguiente proyecto.

En la misma situación de Lanzarote quedan otros cuatro futbolistas, una vez que el club concediese también permiso para cerrar su futuro a Fran Rodríguez, que firmará por el Almería y a Jorge Ortí. Los próximos en salir deben ser Pablo Alcolea, que ha vuelto de su cesión en el Toledo, Irureta, Álex Barrera y Edu Bedia, todos ellos con contrato en vigor. El cántabro afirmó recientemente que su intención era quedarse en el Real Zaragoza.