Javier Lasheras, acompañado por el consejero José Guerra, tiene a primera hora de la mañana una reunión en Madrid en la sede central de la Agencia Tributaria que es vital para tratar de cerrar el calendario de pagos, del que los empresarios aragoneses aseguran tener el visto bueno verbal, a falta solo de pequeños flecos, aunque la documentación por escrito no ha llegado y eso ha hecho que se dé la reunión de hoy en la sede central tras varias citas la semana pasada en la sede regional de Hacienda.

La deuda con el fisco del Real Zaragoza ronda los 29 millones de euros. De ellos, ocho corresponden a ejercicios futuros, mientras que el calendario presentado a la Agencia Tributaria incluye un primer pago inmediato, en teoría hasta hoy, de 3,5 millones y otros dos que se abonarían la próxima temporada para completar los 5,5 millones que Hacienda exige de manera más inmediata.

El resto, unos 15,5 millones, estarían sujetos a un calendario de pagos que sería muy diferente en caso de ascenso, porque ahí y con el aval de los derechos televisivos, al retomarse el contrato de 25 millones con Prisa TV, una gran parte de esa cantidad iría a sufragar la deuda contraída con la Agencia Tributaria. En principio, tanto Lasheras como Gamón esperan que no haya problemas para que Hacienda firme este nuevo acuerdo puesto que la propuesta modificada --hubo una primera que se echó atrás por parte del fisco-- que le ha presentado el Zaragoza se ajusta a lo pedido por Hacienda.

Una vez se tenga ese documento con el calendario de pagos los empresarios aragoneses venderán sus acciones, para lo que hay firmado un preacuerdo vinculante con el grupo inversor mexicano Lobato Blanco. A ese acuerdo se llegó el 13 de junio y desde entonces ha quedado a expensas del pacto con Hacienda, si bien el paso del tiempo ha generado división en los empresarios aragoneses y dudas en los mexicanos. Aun con todo, desde la parte que representa Lasheras se mantiene firme la apuesta en que sea el grupo azteca el que se haga con el 80% de las acciones tal y como quedó reflejado en el acuerdo vinculante.