--No tuvo mal estreno en el Leganés. Titular en el lateral zurdo y con victoria ante el Cartagena.

--Se agradece mucho comenzar así. Tuve buenas sensaciones, primero por la victoria y porque me encontré bien tras una semana donde todo había ido muy deprisa y no me había dado tiempo a situarme del todo, pero el comienzo fue casi inmejorable para mí. A ver si se mantiene...

--¿Cómo ha vivido su verano? Su salida estaba cantada, pero hubo algún giro que le dio opciones de quedarse en el Zaragoza.

--Ha sido todo muy extraño, porque siempre la incertidumbre de no saber qué va a pasar te lleva a la intranquilidad y a una situación un poco compleja. Hasta el último momento no se resolvió, pero ahora miro hacia delante y estoy satisfecho de que se definiera todo.

--También estuvo cerca de irse al Málaga cedido.

--Estuvo a punto de salir la operación, pero no sé exactamente qué ocurrió. Creo que no se llegó a un acuerdo entre los clubs.

--¿El hecho de que Baraja, que lo había tenido en el Tenerife, fuera el entrenador no le dio más opciones de quedarse?

--Con Rubén había trabajado muy a gusto esos seis meses en Tenerife, nos habíamos entendido y las cosas funcionaron como equipo. Eso facilitaba la opción de que me pudiera quedar en el Zaragoza, pero había diversas circunstancias que hacían que tuviese que salir. Existió la posibilidad de quedarme, aunque yo lo viví ajeno, me dedicaba a entrenar y era todo cosa del club y de mis agentes.

--¿Qué le dijo Baraja?

--Que contaba conmigo porque me conocía, que sabía que podía aportar mucho y hacer las cosas bien, pero que si había una situación favorable para mí no me iba a poner ningún impedimento para que saliera. Conmigo se portó fenomenal, sin duda.

--¿Influyó en su decisión que el entrenador le ubicara en el Tenerife y también en los amistosos más adelantado y no de lateral?

--No, de verdad que no influyó. Me sentía muy cómodo más adelantado y lo hablamos, aunque es verdad que en los últimos años yo he jugado más de lateral. No fue una decisión por la posición, yo le dije que iba a trabajar lo máximo posible donde él me pusiese.

--Al final, había tres laterales, Chavarría era fijo y entre Nieto y usted tenía que salir uno. Así lo explicó Lalo Arantegui.

--Sí es que era así, es la versión de la historia. Se trataba de liberar masa salarial saliendo uno y yo fui el que me marché. No hay otra cosa. Yo nunca me siento inferior a nadie, siempre lucho pensando que soy el mejor, pero la decisión del club era otra.

--Es su segunda cesión consecutiva, ¿eso quiere decir que confían menos en usted?

--Eso no me corresponde decirlo a mí. Imagino que dos cesiones seguidas sí implican que confían menos en mí o, como mínimo, menos que en los otros dos laterales que hay. Son circunstancias que se dan y ya está. El club prefiere contar con esos futbolistas y no hay ningún problema en separar los caminos ahora.

--¿Y eso cambia su visión del club?

--No cambia nada. Yo me he sentido fenomenalmente tratado, sigue siendo el equipo de mi vida y no hay ningún tipo de reproche ni nada en absoluto.

--En el verano del 2018 el Zaragoza rechazó 1,7 millones del Eibar por usted tras una gran temporada. ¿Volverá a ser ese Lasure?

--Claro que pienso que puedo volver a ese nivel. Pero, ojo, no soy el mismo jugador, porque he evolucionado, pero sí la misma persona. Han pasado muchas cosas que cambiaron las circunstancias y he madurado mucho.

--¿Aún le da vueltas a lo que pudo cambiar su vida en el Eibar?

--No, ya no. Es que además siempre hay oportunidades a la vuelta de la esquina. Todo forma parte del camino y tendré otras ocasiones y otras posibilidades seguro.

--Puede tenerla en el Leganés, su cesión incluye opción de compra.

--Sí que la hay, aunque no sé las condiciones exactas. Pero no es cuestión ya de dónde esté jugando sino de mí mismo, de dar mi mejor versión. Depende de mí, no del club en el que esté.

--¿En qué sentido?

--En que si doy mi mejor versión, que estoy convencido de que así será en el Leganés, tendré opciones de tirar para arriba.

--Pero, ¿en qué equipo?

--Donde sea, de verdad, la oportunidad de promocionar deportivamente, que es lo que quiero. Mi ilusión siempre ha sido siempre triunfar en casa, en el Zaragoza, pero las circunstancias te van cambiando. Ahora, no estoy allí y asumo con naturalidad que esto es parte del fútbol, que los jugadores pasamos por etapas distintas, es lo que hay. Todos tenemos el sueño de jugar en Primera y yo no soy una excepción. Hacerlo con el Zaragoza sería lo máximo, pero vaya usted a saber qué pasará.

--Lo que necesita Lasure es una temporada de 40 partidos. Aún no la ha vivido.

--Es cierto. Sería muy positivo hacerlo para mí. En el Leganés la competencia es altísima y va a ser muy complicado. Pero voy a luchar por ello.

--¿Cómo ve al Zaragoza?

--Lo vi bien ante Las Palmas, pero las circunstancias son especiales, han empezado más tarde y esa situación es compleja, cuesta adaptarse. Obviamente, el Zaragoza no está en su mejor momento ni en el punto ideal, pero eso llegará sin duda. Yo a la plantilla la veo bien, he estado un mes con ellos y hay una base muy buena para hacer una gran temporada y además creo que la apuesta por el míster es acertada, en el Tenerife ya se comprobó la calidad que tiene este entrenador.

--¿Es candidato a subir y rival directo del Leganés?

--Para mí el Zaragoza siempre es candidato al ascenso directo. Y, desde luego, sí es un rival directo del Leganés. No soy objetivo, pero lo que me gustaría es que los dos acabaran subiendo.

--Guti, Soro o Pep Biel se han ido traspasados estos dos años. Delmás y usted también han salido. ¿Qué le parece?

--No me gusta que tengamos que salir canteranos, que haya traspasos como el de Guti. Si no se hicieran, eso implicaría que el Zaragoza no tendría esa necesidad de vender, pero se da por una situación económica complicada. Si es bueno para el club tenemos que estar contentos, no puede ser que lo veamos solo por el romanticismo de tener a todos jugadores en casa. La realidad es la que es y hay que aceptarla.