La lesión de Javi Ros, cuyo alcance se conocerá en las próximas horas, no altera, en principio, la idea del Real Zaragoza en lo que a los refuerzos a realizar antes del final del mercado se refiere. El objetivo sigue siendo el mismo: un central (el marroquí Jawad El Yamiq) y un atacante que se desenvuelva en banda después de las salidas de Pombo (cedido al Cádiz) y de Papu (a préstamo en el Racing).

El club considera que el percance del tudelano llega cuando apenas existe margen de maniobra para alterar los planes establecidos y que, en caso de haberse producido antes, sí podría haberse optado por reforzar la medular en lugar del centro de la defensa. Pero no ahora. Y más si, como se confía, Ros está un máximo de un mes de baja aunque será el dictamen definitivo de las pruebas médicas realizadas el lunes al jugador lo que establecerá la dolencia exacta y su periodo de ausencia de los terrenos de juego.

El Real Zaragoza priorizó la llegada de un central y de un futbolista de banda, pero las posibilidades económicas impedían aspirar a algo más. Dejó salir a Lasure (cedido al Tenerife) para situar a Clemente como alternativa a Nieto en el lateral izquierdo y la adquisición de El Yamiq elevará a cinco la nómina de centrales disponibles. Sin embargo, si finalmente se lleva a la práctica la intención de no reforzar el centro del campo dejará a Eguaras, Guti y James como los únicos mediocentros en condiciones mientras Javi Ros esté de baja y, además, el nigeriano está al borde de la sanción al acumular cuatro tarjetas amarillas.