El Real Zaragoza sumó ante el Numancia su primera victoria en casa, su segunda de la temporada tras ocho jornadas, donde su balance es de 9 puntos de 24 posibles, un botín muy escaso. Sin embargo, solo tiene a cuatro puntos la sexta plaza del Granada y a seis la primera, el liderato, de Osasuna, que firma 15 puntos y que pasa el domingo por La Romareda, cuatro días después de que mañana el Zaragoza juegue en Lorca, equipo que marca la zona de descenso con 8 puntos.

Es decir, entre el líder y la zona de peligro hay solo siete puntos de distancia, poco más de dos victorias, cuando ya se han consumido ocho citas ligueras. Ese simple vistazo a la tabla refuerza la idea de que estamos ante una Segunda que va a aumentar en este curso la igualdad que le ha caracterizado en los últimos tiempos. Se podría denominar también mediocridad, pero en todo caso es indudable que la actual Liga -esta más que ninguna otra en los años precedentes- es el campeonato de las oportunidades y el Zaragoza, cuyo límite salarial es el decimocuarto de la categoría con 5,65 millones, está ante una magnífica ocasión de recuperar en este curso la plaza en la élite, la categoría que por historia y repercusión social le corresponde.

Y es que, desde que la Segunda tiene el formato de tres puntos por victoria, desde la 97-98, es decir en las últimas 20 campañas, nunca un liderato había estado tan barato como el que ostenta Osasuna con esos 15 puntos en ocho encuentros. En la 15-16 (Osasuna), en la 09-10 (Cartagena), en la 03-04 (Levante), en la 02-03 (Levante), en la 01-02 (Oviedo) y en la 97-98 (Ourense), el primer clasificado tenía 16 puntos en este tramo liguero.

Mientras, los mejores líderes a estas alturas han sido el Elche (12-13, 22 puntos), el Málaga (07-08, 21 puntos) y el Numancia (98-99, 20 puntos). Por ejemplo, el año pasado el Levante, que logró un ascenso meteórico a Primera, firmaba 19 puntos ya en estos momentos, pero no es probable que en este curso haya un equipo que pueda coger ventaja pronto y mantenerla toda la temporada para acabar ascendiendo con varias jornadas de antelación.

La igualdad es la nota predominante y los equipos recién descendidos, Osasuna (13,2 millones de límite salarial), Granada (17,8) y Sporting (11,7), no parece que hayan logrado plantillas mucho mejores que las del resto pese a contar con la ayuda al descenso, que ronda los 14 millones. Eso sí, los tres se encuentran ya entre los seis primeros. Osasuna es líder, Sporting es tercero y el Granada, que ha vivido un comienzo más irregular, sexto.

Hasta el momento, en las ocho jornadas disputadas ha habido cambio de líder en todas ellas. Nadie ha podido mantener el jersey amarillo de la categoría más de un partido consecutivo. Lorca, Tenerife, Cádiz y Osasuna han sido lideres una jornada y Sporting y Numancia, en dos alternas.

EN UN PAÑUELO / Así, esa igualdad de esta Segunda propicia que haya muy poca distancia entre los primeros y los últimos, entre la gloria del ascenso a la élite y la tragedia del descenso a Segunda División B. Entre el Lorca, decimonoveno y que marca la zona de peligro, y el líder Osasuna hay siete puntos. Nunca esos dos extremos se habían tocado tanto en las 20 temporadas precedentes con el actual formato competitivo. Ocho puntos había en la 15-16 entre Osasuna, que también iba primero, y el Mallorca en el puesto 19. Mientras, las mayores diferencias se dieron en la campaña 12-13, cuando el Elche sacaba 16 puntos a estas alturas a Las Palmas y en la 07-08, cuando el Málaga sacaba 15 al Granada 74.