La competición en Primera y Segunda División podría finalizar sin público en los estadios. Esa era la primera idea, acabar el curso sin afluencia de espectadores, pero se abrió una puerta al dar a conocer el Gobierno las normas del proceso de desescalada y nueva normalidad, que contemplaban, por ejemplo, la asistencia a conciertos o al cine cumpliendo medidas como el mantenimiento de una distancia social mínima, la reducción de aforo o el uso obligatorio de mascarillas.

Entonces surgió la posibilidad de reabrir los estadios a los aficionados para el final de temporada, con el foco puesto en las últimas seis jornadas de la máxima categoría y la de plata, pero finalmente, según informó la Cope que invita a evitar aglomeraciones para reducir el número de contagios diarios.

De todos modos, LaLiga sigue trabajando en un protocolo para que el público pueda acceder a los campos de fútbol a partir del 12 de septiembre, fecha en la que está fijado el inicio de la próxima campaña. La patronal ya tiene un borrador de las normas a seguir para garantizar al máximo posible la seguridad de los asistentes al campo.

Dicho protocolo incluye una aplicación con datos personales y consentimiento para cumplir con las normas, la pérdida del asiento habitual, la generación de una entrada en formato físico o digital que incluye las directrices a seguir y la localidad, un tercio del aforo utilizando un asiento de cada dos y dejando una fila libre. También habrá entre tres y cinco tramos horarios y colas con distancia de seguridad para evitar aglomeraciones a la entrada, habrá más personal de seguridad y acomodadores, pasillos delimitados, varios surtidores de gel hidroalcohólico, se desalojará el campo por filas y en orden, obligatoriedad de usar mascarilla y no habrá comercio dentro del estadio de ningún tipo, si bien se entregarán dos botellines de agua por persona.