La Liga de Fútbol Profesional, a través de su presidente Javier Tebas, calificó de inminente el cambio accionarial en el Zaragoza. "Agapito acabará vendiendo, sin duda. No sé si vendiendo o regalando, porque él no creo que tenga ganas ni capacidad para poner el dinero que hace falta", dijo Tebas el pasado 16 de mayo. Lo cierto es que en la Liga no tienen dudas de que va a haber un cambio de propiedad en el club, pero temen que ninguna de las dos opciones que ahora aspiran a hacerlo, la que encabeza Mariano Casasnovas y la del pakistaní Kadir Seikh, va a ser la que se haga con el control del club comprando las acciones de Agapito Iglesias.

Esa es al menos la idea que, en privado, han transmitido desde la LFP al Gobierno de Aragón en las últimas semanas, quizá con la intención de poner la pelota en el tejado de la institución aragonesa para que participe de forma más activa en el delicado momento que vive el Zaragoza, con la amenaza de descenso administrativo a Segunda B si el 30 de junio deja de pagar cantidades innegociables que adeuda en estos momentos.

En este sentido, la Liga de Fútbol sí tiene muy claro su papel de control en todo el proceso de venta que lleve a cabo el club, del mismo modo que el Consejo Superior de Deportes (CSD) tendría en su mano la autorización última de la nueva propiedad mayoritaria. Para la LFP la opción favorita siempre fue la encabezada por Pitarch, que en febrero hizo público su intención de comprar el paquete accionarial de Agapito con otros tres empresarios aragoneses más y con una oferta de 6 millones. Sin embargo, después retiró su oferta y su distanciamiento con el actual dueño de la SAD es notorio desde hace tiempo.