Hablaba Alberto Guitián el lunes de que era inevitable tras este parón obligado por causa de fuerza mayor regresar en el mismo pico de forma que tenía el Real Zaragoza antes de que se decretara el estado de alarma, como el resto de conjuntos de la categoría. El equipo aragonés iba como un disparo rumbo a Primera División y ahora, en medio de este mar de incertidumbre, es toda una incógnita lo que sucederá con el fútbol y, si vuelve, cómo afectará dicho regreso a los clubs, incluido el blanquillo.

Pero Linares rebosa confianza. Reconoce también que se necesitará un inevitable periodo de readaptación, como otra pequeña pretemporada, a pesar de que cada día los jugadores trabajan para mantener la forma física, pero se muestra convencido de que, cuando el balón vuelva a rodar, el Real Zaragoza será el mismo de siempre: "Estábamos en un momento de forma tanto físico como deportivo envidiable y estoy convencido de que cuando volvamos vamos a seguir igual. Necesitaremos dos o tres semanas de readaptación, pero estoy convencido de que volveremos igual para estas once jornadas que nos quedan apretar al máximo".

Además, el de Fuentes de Ebro también está seguro de que la Liga acabará regresando "porque el interés de todos es que termine", por lo que "hay que estar mentalizados de que se va a volver para tratar de hacerlo lo mejor posible" y ojalá, "aunque sea en las últimas jornadas", con la afición en La Romareda "porque sería muy bonito después de tanto tiempo".

En cuanto a su día a día, confiesa que "no se me está pasando rápido, pero lo llevo muy bien". "Me suelo levantar sobre las 9 y a las 10 y cuarto como mucho estoy ya haciendo los trabajos del cuerpo técnico y sobre las 11 nos conectamos con los compañeros y hacemos el trabajo de fuerza con Chocarro. Ver las caras se hace más llevadero. Ayudo a los pequeños, comes, una siesta y acabo las tareas con los pequeños, que con los 3 no me da tiempo a aburrirme", relata.

Eso sí, ya tiene ganas de volver a la rutina, esa que a veces se detestaba y que en situaciones así se valora más: "Se echa de menos ir a la Ciudad Deportiva, entrenar, estar al aire libre, estar con los compañeros y disfrutar del fútbol, que es lo que más nos gusta. O poder ir con los hijos al parque o a comprar se echa de menos, pero ojalá pronto podamos volver a la normalidad", subraya.