Dicho con todo el respeto que cualquier profesional merece. El Real Zaragoza no subirá a Primera División por Miguel Linares. Para que esta empresa sea posible hacen falta jugadores de otra altura, de escalones futbolísticos superiores y de una mayor plenitud competitiva. El delantero de Fuentes no es la solución de las soluciones. Otra cosa es que tampoco pueda ser una ayuda puntual, un complemento útil de manera circunstancial cuando la excepcionalidad de la coyuntura lo requiera. Como por ejemplo, ahora. A lo largo de su carrera ha sido un punta con olfato de gol y un buen rematador de área.

Víctor Fernández no lo llevó a Fuenlabrada, donde el equipo perdió por otras razones que no fueron la ausencia de Linares. No lo llevó porque a él le corresponde la toma de las decisiones, a pesar de que con la ausencia de Dwamena no tiene otro delantero puro en la plantilla que el aragonés y teniendo en cuenta la necesidad de descanso de Luis Suárez. Ya en verano, el entrenador dejó rotundamente clara su posición: Linares y Bikoro no cuentan para él (y además ahora otros jugadores no le están dando lo que espera). Ya en verano también, y luego lo ha reiterado de diferentes formas pero con el mismo fondo, el entrenador reclamó dos fichajes más, otro delantero (Sergio García, su objetivo, no quiso firmar) y un centrocampista potente, con jerarquía y buen pie. En esa postura se mantiene, amplificada por el problema de salud de Dwamena, con lo que le haría falta otro punta más.

Con Víctor estamos ante un técnico de alcance histórico en la ciudad, todo un ídolo del pasado que ha venido al presente para intentar construir un futuro mejor. También ante un veterano de guerra, un manejador experto del lenguaje, de los tiempos, del uso de la palabra para trasladar sus mensajes con gran precisión y que conoce y utiliza los viejos códigos del fútbol. Además de una decisión técnica, que principalmente es eso, con Linares hay un mensaje resonante. No es no. Hace falta más. La plantilla se queda corta en número cuando los contratiempos se acumulan. Más fichajes de calidad y nivel ahora o en enero para que el viaje pueda culminar con éxito. La pelota volverá a rodar durante muchas semanas sobre el tejado del club.