El Real Zaragoza sigue esperando a Miguel Linares y, de hecho, para mañana jueves. Es el día señalado por el club aragonés para que se termine de desatascar la salida del delantero de Fuentes de Ebro del Reus y automáticamente firmar por el conjunto blanquillo. Esa es la intención de la entidad en base a lo que sabe de la situación del Reus y de lo que presumiblemente sucederá en las próximas horas con el conjunto catalán. Sin embargo, el lío jurídico es muy importante y podría demorarse, pero Linares podrá estar en el Zaragoza antes del 31 de enero casi con total seguridad.

Las siguientes horas son cruciales para el futuro del Reus y para la llegada de Linares, aunque será difícil que pueda llegar para el choque ante el Real Oviedo, equipo en el que vivió su mejor etapa como profesional. La entidad catalana anunció la venta del club el pasado lunes a la empresa americana US Real Estate Investiment, pero de momento ni la Liga ni los jugadores del Reus tienen constancia de que dicha venta se haya producido ni de que el dinero haya llegado. De hecho, cualquier traspaso de acciones superior al 25% de un club debe ser revisado por el Consejo Superior de Deportes para darle el visto bueno y el organismo tampoco tiene constancia alguna hasta el momento. Es decir, que podría ser una cortina de humo.

El Juez Único de Disciplina Social de LaLiga elevó la pasada semana una propuesta de resolución en la que castiga al Reus con 5 años de expulsión del fútbol profesional (Primera y Segunda) y 250.000 euros de multa. Además, mientras dicta la resolución definitiva, adoptó la medida cautelar de suspender los derechos de socio del Reus. No ha jugado ante Las Palmas y tampoco lo hará contra el Albacete, pero lo más reseñable es que el plazo de la entidad tarraconense para alegar dicha propuesta de resolución termina hoy a las 23.59 horas.

Por lo tanto, si el Reus no apela, LaLiga tramitará las fichas de todos los jugadores y quedarán libres, por lo que la solución a la llegada de Linares sería muy sencilla. Se queda sin equipo y firma con el Zaragoza. Además, en el convenio de la AFE está recogido que, en caso de descenso administrativo, los jugadores quedan libres.

Si el Reus apela, que lo hará si tiene motivos para tener razón y todos ellos pasan por que la supuesta nueva propiedad demuestre con hechos que está preparada y que va a pagar, entonces el Juez de Disciplina Social de LaLiga deberá decidir en un plazo máximo de diez días. De todos modos, la lógica hace indicar que lo hará antes del 31 de enero ya que los jugadores, una vez cerrado el mercado de fichajes, no pueden ser inscritos en Primera, Segunda ni Segunda B. Aun así, es improbable que el Reus alegue.

Además, aunque apele y defienda que los nuevos dueños van a pagar, los hechos de la sanción al Reus son anteriores y deberá cumplir un castigo. Es decir, que aunque US Real Estate Investiment pague, eso no significa que el Reus no acabe descendiendo administrativamente y, por tanto, el ariete quedaría libre y podrá jugar en el Zaragoza.

Pero mientras Linares tenga contrato con el Reus, el club aragonés no se puede arriesgar a firmarle y presentarle ya que el cuadro catalán, si quiere, puede denunciar y reclamar la cláusula de rescisión a la entidad aragonesa. El Zaragoza le espera con los brazos abiertos, es la opción elegida y va a llegar. Solo hace falta saber cuándo, aunque la intención del club es que sea mañana.