El partido del pasado sábado ante el Rayo Majadahonda evidenció el desacierto del Zaragoza en los saques de esquina. El equipo aragonés, uno de los más bajos de la categoría, dispuso de hasta trece córners, pero apenas fue capaz de rematar uno. Se impuso el poderío aéreo de un Rayo que, como la inmensa mayoría de los equipos, no sufrió ante el Zaragoza en esa faceta del juego.

La eficacia del cuadro blanquillo en los saques de esquina es muy baja. Y eso que es uno de los que más fuerza. Según los datos de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), el Zaragoza es el cuarto equipo que más córners ha botado (115), una cantidad solo superada por otros cuatro conjuntos -Cádiz y Almería (119), Tenerife (127) y Numancia (152)-. Sin embargo, apenas tres de ellos acabaron en gol, lo que supone que necesita 38 lanzamientos de este tipo para marcar.

El primer tanto llegó en la cuarta jornada, en la visita a Oviedo. En un recital zaragocista, Verdasca marcaba el 0-2 -el duelo acabó 0-4- al rematar con el pie derecho un saque de esquina botado por James. El segundo acierto se produjo en la octava jornada, cuando Osasuna visitaba La Romareda, y también tuvo como protagonista a Verdasca. Un córner medido de Zapater ponía el balón en la cabeza del portugués, que situaba al equipo aragonés por delante en el marcador, aunque el partido acabaría con 1-1. De este modo, el central es el que más provecho ha sacado de esta jugada de estrategia al anotar dos de los tres tantos marcados por el Zaragoza.

El tercero no llegó hasta la jornada 20. Fue en El Molinón ante el Sporting. Otro central, Álex Muñoz, se elevaba por encima de los rivales para cabecear un medido centro de Javi Ros. Pero este gol tuvo un carácter algo más especial que los dos anteriores, ya que llegó tras un saque de esquina botado en corto en una medida cada vez más habitual en los partidos del equipo aragonés.

EL CAMBIO

Porque la poca eficacia en esta disciplina ha abocado a Víctor Fernández a explotar cada vez más el saque en corto y renunciar al centro directo al área. La decisión obliga a la defensa a salir para dificultar el centro y aumenta las opciones de unos atacantes que en estático lo tienen más complicado por su menor estatura. En cualquier caso, el Zaragoza, que alterna ambos tipos de saque, también cometió errores al hacerlo en corto, propiciando peligrosos contragolpes.

Desde que Víctor se hizo cargo del equipo, el Zaragoza ha dispuesto de 30 córners. El primer choque, ante el Extremadura, tuvo diez a su favor, tres menos que frente al Rayo Majadahonda. En Málaga contó con cuatro más y, curiosamente, el gol ante el Sporting llegó en el partido en que hubo menos opciones de sacar desde la esquina. Tan solo tres.