—Jugó mucho al principio y estuvo casi inédito después. ¿Con qué sensaciones se va?

Un poco triste, por no haber podido ayudar todo lo que quería, pero satisfecho de haber actuado como un profesional, trabajando siempre a tope. No he puesto nunca una mala cara y estuve callado en todo momento. Igual merecía alguna oportunidad más, pero me voy contento y con ganas de seguir mejorando.

—Actitud positiva, ¿no?

Es que hay que empezar por uno mismo y tener la conciencia tranquila. Tampoco encontré una muestra de apoyo y de cariño en todo este tiempo de parte de alguien del cuerpo técnico, pero yo seguí a lo mío, con la ayuda de mis compañeros, porque ese vestuario era una gran piña.

—¿Le dijo Natxo por qué dejó de jugar? ¿Le reprocha algo?

No se trata de reprochar nada. Yo fui constante en mi día a día y no era fácil serlo. Lo logré por los compañeros, por el equipo y por la afición. Estoy orgulloso de haber actuado así. El míster nunca me dio una explicación de por qué deje de jugar, tampoco yo la pedí, porque es muy respetable lo que hizo, estaba en su derecho.

—¿Llegó a frustrarse?

Claro que es decepcionante no jugar. Cuando un futbolista no juega, si no se frustra, mal va. Hubo muchos momentos en los que lo pasé mal, pero no me podía venir abajo porque si lo hacía yo iba a ser el gran perjudicado.

—¿Qué nota le pone a su año?

No le puedo poner una nota buena porque en la segunda vuelta no he jugado prácticamente nada. No creo que sea un suspenso, porque yo cuando jugué me sentí a gusto, pero está claro que no puede ser muy alta.

—¿Tiene la espina clavada?

De ninguna manera la tengo cuando he intentado dar siempre lo máximo de mí en el día a día. Así es imposible tener mala conciencia. Me voy orgulloso de mi paso por el Zaragoza por mi forma de ser y de actuar.

—El Zaragoza se guarda un porcentaje de un futuro traspaso.

Bueno, ha sido una negociación de Lalo Arantegui con mi agente (Wasserman). Si el Zaragoza ha querido que sea así, tendrá sus razones, por algo será.

—¿Qué espera en el Asteras?

Estamos para jugar la previa para la Europa League, empezamos la pretemporada en Polonia y es un equipo que hace bien las cosas, un club profesional, serio y en la élite en Grecia. Es una forma de seguir creciendo y es otro nuevo reto para mí.

—¿Qué recuerdos le quedan de la eliminación del ‘playoff’?

Nos llevamos una decepción, porque todos estábamos muy ilusionados. El equipo tenía el nivel para lograr el ascenso, había hecho una segunda vuelta sensacional y fue un palo duro. Pasamos un mal rato, pero hay que empezar de nuevo, mirar al futuro.

—En Zaragoza ganó un amigo para toda la vida, Borja Iglesias.

Ya es parte de mi familia. Va a ir al Espanyol y cuando yo vaya a Barcelona lo veré seguro. Aunque se hubiera ido a otro sitio del mundo, esa amistad no la iba a perder. Es un pedazo de delantero y de persona y me alegro mucho de que vaya al Espanyol. Va a estar a gusto, ya se lo dije. Seguro que va a meter muchos goles en Primera porque es muy grande

—¿Qué le desea al Zaragoza?

Lo mejor de corazón, es lo que siento. Hay una continuidad en el bloque que es una buena noticia, pero hay que ver cómo empieza la Liga, que es muy competitiva. Que sigan tantos jugadores es muy bueno después de la temporada que hemos hecho, los que llegan se adaptarán rápido y seguro que el nuevo entrenador lo va a tener más fácil en ese sentido.

—¿Cree que hay demasiada presión por subir?

Es que la realidad de presión del Zaragoza es esa, no puede ser otra. Tiene que estar en Primera, porque por ciudad, por club, por historia y por todo debe estar ahí. Es cierto que cada año que pase habrá más urgencias por esa grandeza del club, pero el aficionado yo creo que ya es muy consciente de que tiene que estar con el equipo, lo ha estado en los buenos y en los malos momentos. Eso es de agradecer.

—¿Qué le dice a la afición?

Que siga así, junto al equipo. Salir al campo y ver la grada así es importantísimo para un futbolista, te da un plus espectacular. Yo no había vivido nunca un ambiente así, fue algo increíble. Eso hace mucho y ojalá que asciendan rápido, que suban esta temporada y disfruten el año que viene ya de la Primera.