La Romareda lleva siendo un local en ruinas desde el último descenso del Real Zaragoza. En líneas generales, el equipo aragonés ha sido un desastre en su casa, donde apenas ha sido capaz de retener poco más de la mitad (53%) de los puntos en disputa. En las seis temporadas consecutivas en Segunda, el cuadro blanquillo ha conseguido 198 de los 369 puntos que se han puesto en juego en el estadio municipal. Una cantidad raquítica.

En total, el Zaragoza lleva disputados 123 encuentros como local desde el descenso de la temporada 2012-13. De ellos tan solo ha sido capaz de convertir en victorias 55, lo que supone un 44% de triunfos en este periodo. Otros 33 duelos se han saldado con empate y los 35 restantes se han perdido. Es decir, el Zaragoza ha caído en casi tres de cada diez partidos que ha jugado en su feudo. Demasiados.

Aunque la actual temporada está siendo, sin duda, la peor de todas. De hecho, en las cinco anteriores el Zaragoza nunca había perdido ocho encuentros en casa, cantidad que ya acumula el equipo aragonés en la actualidad cuando todavía restan por jugarse dos choques más en La Romareda. En la 2016-17 se perdieron siete en todo el campeonato, idéntica cifra que en la 2013--14. Pero nunca ocho.

Si el registro de derrotas es el más alto desde el último descenso, el de victorias es el más bajo. El Zaragoza únicamente ha sido capaz de conseguir cinco triunfos en su hogar -frente a Rayo Majadahonda, Extremadura, Oviedo, Elche y Nástic-, a los que se une el logrado ante el Reus sin jugar. Hasta la fecha, la temporada con menos cantidad de victorias en casa era la 2013-14, cuando entre Paco Herrera y Víctor Muñoz solo consiguieron sumar siete. También fue la peor campaña del Zaragoza como local, con un balance de apenas 28 puntos. Ahora acumula 24 con dos partidos por disputarse.

En el polo opuesto se sitúa la temporada pasada, la mejor en casa de los últimos años. Y eso que el comienzo no fue demasiado alentador, pero la excepcional segunda vuelta de la escuadra entonces dirigida por Natxo González le permitió cerrar el ejercicio con un notable balance de 12 victorias, seis empates y apenas tres derrotas en casa.

Aunque fue en la 2015-16 cuando el Zaragoza consiguió la mayor cantidad de victorias en casa. Con 13 triunfos en 19 encuentros disputados, el conjunto aragonés -con Ranko Popovic y Lluís Carreras en el banquillo- se quedó a las puertas del playoff, del que le apeó la goleada sufrida en la última jornada en Palamós ante el Llagostera.