Marc Gual seguirá siendo la referencia ofensiva del Real Zaragoza. Al menos, de momento. No está por la labor Víctor Fernández de prescindir del catalán, negado de cara al gol y que acabó llorando en el vestuario tras errar tres claras ocasiones ante el Málaga. No será el técnico aragonés el que acentúe la desmoralización del delantero dejándole en el banquillo el sábado. No. Marc Gual será titular en tierras madrileñas ante el Rayo Majadahonda, donde el Zaragoza será él y diez más.

«Nunca pierdas la esperanza. Las tormentas hacen fuerte a las personas y nunca duran para siempre». La cita, de Roy T. Bennett, fue reproducida ayer por el jugador zaragocista en las redes sociales. De este modo, Gual apeló a la fortaleza de carácter y a la personalidad como la mejor forma de hacer frente a las críticas recibidas tras su partido ante el Málaga. El catalán no lo hizo mal, pero le penalizaron demasiado las claras ocasiones de gol falladas. Tres veces se quedó solo ante Munir, que le ganó la partida en dos de ellas. En la tercera, la única en la primera parte, el balón salió rozando el poste izquierdo de la portería defendida por el marroquí.

En todo caso, la falta de acierto de Gual fue clave en la derrota del Zaragoza, pero no fue la única causa. Porque el equipo aragonés no solo fue blando en el área rival, sino también en la propia. De hecho, los dos goles del Málaga vinieron precedidos de sendos errores defensivos de los blanquillos.

VIRTUDES

Víctor tiene claro que no es momento para quitar a Gual, un futbolista muy valorado por el club. De él se destaca su generosidad, su capacidad de trabajo, su presión y sus ayudas a los compañeros y se entiende el actual momento como una mala racha. Pero Gual ha entrado en un estado de ansiedad que, lejos de beneficarle, le perjudica aún más. Apenas ha marcado dos goles en toda la primera vuelta, a pesar de haber disfrutado de 1.245 minutos. Así, la actual referencia ofensiva del Zaragoza ha jugado 18 de los 21 disputados -se perdió tres por una rotura de fibras- y en 15 de ellos ha formado como titular. Ha disparado a puerta en 35 ocasiones, así que Gual anota un gol cada 622 minutos, es decir, casi cada siete partidos, y necesita 17 tiros a puerta para marcar.

«Hace muchas cosas bien en el campo. Facilita los pases, presiona a los centrales, es generoso y honrado con su esfuerzo, pero a los atacantes se les juzga por el gol. Todos los partidos está delante del portero, pero nos penaliza que la pelota no entre. A veces no tiene buena decisiones en el golpeo. Lo vive de verdad y con honestidad. Está destrozado, pero como profesional debe levantarse y seguir trabajando», explicó Víctor al término del choque del pasado domingo en defensa de su jugador, por el que seguirá apostando, al menos, la próxima jornada.

SIN ALTERNATIVA

Además, el Zaragoza no dispone ahora de una alternativa de garantías que pudiera restar presión a Gual. En principio, Álvaro Vázquez, que sufrió su segunda rotura de fibras de la temporada nada más regresar de las vacaciones navideñas, estará listo para viajar a Madrid, pero no está previsto que sea titular. El club no quiere correr riesgos con un jugador que considera importante de aquí al final de la temporada y, por eso, esperará su oportunidad desde el banquillo.

No hay más alternativas. Toquero, el único integrante del plantel que no ha jugado un solo minuto, tiene previsto anunciar en breve su retirada del fútbol debido a su lesión de rodilla, mientras que Jeison Medina ultima su regreso a Colombia. El club, mientras, sigue esperando a Linares.

Gual ha sido la referencia atacante del Zaragoza desde que Víctor Fernández tomó las riendas del equipo. El técnico tiene claro que la movilidad, el dinamismo y la capacidad de presión del catalán son esenciales en ese puesto y, por eso, ha optado por él como jugador más adelantado incluso cuando Álvaro Vázquez ha estado en condiciones. Así fue en el debut de Víctor, en La Romareda ante el Extremadura. Entonces, el Zaragoza formó en un 4-2-3-1 en el que Álvaro jugó en la parte izquierda de la línea de mediapuntas y Gual arriba del todo, un lugar que no ha dejado en los dos partidos siguientes.

En Madrid, Gual tendrá una nueva oportunidad para reivindicarse. Ese partido, la recuperación de Álvaro y la posible llegada de Linares marcarán su futuro inmediato.