Mariano Soriano (Zaragoza, 1963) es el director general del Consejo Superior de Deportes (CSD), mano derecha de Irene Lozano, la actual presidenta. Ocupó el cargo homónimo en el Gobierno de Aragón. Es licenciado en Educación Física y en Derecho, Master en Derecho Deportivo y fue jugador de balonmano.

-¿Cómo se encuentra? ¿Dónde está pasando el confinamiento?

-Estoy bien, muchas gracias. Estoy en Madrid, tuvimos que realizar muchas gestiones en los días previos y posteriores al inicio del confinamiento, y por cuestiones evidentes de seguridad sanitaria me quedé aquí.

-El CSD, del que usted es director general, LaLiga y la Federación Española de Fútbol firmaron el Pacto de Viana, un acuerdo base para organizar la vuelta del fútbol y con repercusiones económicas también en otros deportes y en otras federaciones menores. ¿Cómo lo valora?

-Para esta actuación solo puede haber una valoración positiva por varios motivos: el primero porque se ha conseguido converger posturas en el ámbito del fútbol, algo que ha costado muchísimo. Por otro lado es de agradecer la actitud y receptividad que ambos tuvieron para entender que su papel en este momento era muy importante para generar un espacio de sosiego y revertir en otros deportes su favorable impulso económico.

-La finalidad del acuerdo es intentar que en el fútbol (también la ACB de baloncesto, por ejemplo) regresen las competiciones a puerta cerrada. ¿El CSD quiere que se vuelva a jugar al fútbol antes del verano?

-Ahora mismo es muy difícil prever cuando se volverán a desarrollar las competiciones deportivas con público y en qué condiciones. Ello dependerá de la evolución de la fase de desescalada, pero todo hace pensar que tardará bastante tiempo, al menos tal y como las conocíamos hasta la fecha. En todo caso la vuelta a la competición deportiva en general será evidentemente a puerta cerrada, pero no sabemos cuándo.

-¿La decisión de intentar que regrese el fútbol tiene algún objetivo político o económico o solo se basará en criterios sanitarios?

-La decisión tiene un fondo de voluntad común de conseguir, si las condiciones sanitarias lo permiten, la finalización de las competiciones siempre que sea posible, si no generan, insisto, problemas de salud. Al final las pautas las marcará el Ministerio de Sanidad.

-El presidente de la Asociación de Médicos de los Clubs de Fútbol aseguró que para él la vuelta del fútbol resultaría segura en los términos en los que se plantea y con los protocolos diseñados. ¿Para usted lo sería?

-Decididamente los protocolos de salud, y los criterios sanitarios son los que en esta decisión se tienen que imponer. La economía es importante, pero la salud pública más. En este trabajo van a intervenir muchos expertos sanitarios, e insisto siempre será el objetivo prioritario, como así ha sido durante todas estas semanas, proteger la salud de los ciudadanos. Siempre habrá un protocolo sanitario previo.

-¿Qué importancia social tendría para el CSD que el fútbol, que mueve el 1,4% del PIB y genera más de 185.000 empleos directos e indirectos, regresara a la normalidad (dentro de la anormalidad en la que la sociedad va a vivir hasta que haya una vacuna)?

-El fútbol es una de las fortalezas del deporte, por el volumen de práctica, por el peso que tiene en nuestra sociedad que se verifica en el gran número de seguidores de todas las edades, de todo el territorio, y de toda condición, y también por su dimensión económica. Sin duda que el fútbol siga adelante supondría un gran impulso social, pero siempre con las debidas garantías hacia la salud pública. Desde el punto de vista estrictamente económico hay otros sectores de la economía española enormemente importantes que también tienen que reactivarse.

-En el caso de que las Ligas de fútbol y baloncesto regresaran. ¿Qué sucedería si hubiera un caso positivo en algún jugador? ¿Cómo contemplan ese escenario desde el CSD?

-El protocolo sanitario que se elabore respecto a las condiciones de vuelta al entrenamiento y a la competición será el que recoja la forma de actuar. Este protocolo lo van a elaborar expertos sanitarios, con el visto bueno del Ministerio de Sanidad. Todo estará bajo supervisión médico-sanitaria. Y muy protocolizado.

-El ministro Illa dijo que sería imprudente por su parte decir si el fútbol va a regresar antes del verano. ¿Qué valoración hace de esas palabras? ¿Cómo lo ve usted?

-Lo cierto es que no sabemos cómo va a funcionar el Plan de Desescalada, cómo va a evolucionar, con lo cual verdaderamente sería imprudente garantizar que habrá una vuelta a la competición deportiva antes del verano, puesto que desconocemos cómo será el escenario dentro de quince días, aunque pensamos que será más favorable que a día de hoy. Podemos decir que se va a intentar, pero no lo podemos asegurar.

-¿Qué le parece la decisión de hacer los test a los jugadores y trabajadores cercanos en los clubs? ¿Y desde el punto de vista ético por la carencia de unidades para el personal sanitario?

-Insisto en que el Ministerio de Sanidad es quien marca las pautas sanitarias, en este caso, lógicamente de la mano de las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas. Lo cierto es que la vuelta a la actividad deportiva debe ir condicionada al cumplimiento de un protocolo sanitario, como debe ser en el ejercicio de todas las actividades profesionales o sociales. Creo que los profesionales sanitarios que quieran someterse a los test de detección evidentemente deben poder hacerlo.

-¿Cómo valora el trabajo de liderazgo de Irene Lozano, presidenta del CSD, en el acuerdo?

-Irene Lozano ha demostrado desde el comienzo de su gestión una fuerte capacidad de liderazgo, tiene interesantes proyectos para desarrollar, muy buenas ideas estratégicas, y ha comprendido rápidamente todo lo que rodea al mundo del deporte, su importancia, sus carencias y sobre todo sus enormes posibilidades. Hay que tener en cuenta que con apenas un mes en el cargo apareció la crisis sanitaria, y hubo que tomar decisiones muy complicadas relativas a la paralización de la actividad deportiva, que se desencadenaron de manera muy rápida, y ahora mismo creo que fueron acertadas. El acuerdo entre LaLiga y la Federación es un claro ejemplo de su talante negociador, su experiencia, y su empuje, y el resultado ahí está.

-¿Cómo se consigue poner de acuerdo a Javier Tebas y Luis Rubiales, enfrentados por tantas razones?

-Con altas dosis de paciencia, algo de empatía, propuestas encima de la mesa, y en ocasiones contundencia. Y sobre todo voluntad. Esa es la receta, pero solo ella lo ha conseguido.

-En el caso de que las Ligas no se pudieran retomar o se hubieran de suspender por un desarrollo negativo de la pandemia. ¿Como aragonés, qué cree que sería lo justo que debería suceder con el Real Zaragoza ocupando puesto de ascenso directo?

-A fecha de hoy, el Real Zaragoza es el segundo clasificado, por lo que le correspondería ascender, pero es cierto que la Liga no ha terminado. Mis hijos creen que debería ascender pero habrá que esperar.

-Usted ha sido director general de Deporte de la DGA. ¿Cómo piensa que va a quedar el deporte en Aragón con el impacto de la pandemia?

-Después de la pandemia el deporte, como otros aspectos de nuestra vida, va a quedar afectado, pero no sabemos cómo ni cuánto. Una de las grandes consecuencias que nos deja esta crisis sanitaria es la incertidumbre. Muchos de nosotros nos sentimos vulnerables por primera vez y no sabemos cómo vamos a reaccionar, ni cómo va a evolucionar nuestro modelo social. El deporte tiene que reconstruirse desde otra perspectiva. Por supuesto que va a haber un ajuste económico, pero creo y así lo he dicho ya en varios foros, que es el momento del acuerdo, y sobre todo de la innovación, y de la sostenibilidad. Ahora no será el momento de exigir a los otros, sino de acordar soluciones, de innovar en el modelo deportivo, y de generar un modelo deportivo sostenible económica, social y medioambientalmente. Eso es aplicable al deporte aragonés.

-¿Qué valoración hace de la aplicación masiva de ERTE en el deporte profesional?

-Creo que se ha hablado en exceso de los ERTE en los clubs profesionales, evidentemente no están pensados para ese tipo de trabajadores. Me pareció mejor hablar como hizo el FC Barcelona de renegociación de las fichas a la baja. Sí que en otras modalidades cuyos deportistas generan bastantes menos ingresos tenía sentido su aplicación. Debe saber que un trabajador a tiempo completo con dos hijos lo máximo que puede cobrar en un ERTE son algo más de 1.700 € al mes. Hay que pensar en deportistas sin hijos con contratos a tiempo parcial que apenas llegarían en un ERTE a cobrar 500 €. Hay muchos trabajadores de los clubs para los que por supuesto puede ser razonable solicitar un ERTE.

-¿Cuál es la receta que como dirigente cree que habrá de ser imprescindible en el deporte para salir de la crisis económica que va a provocar la sanitaria y qué repercusión piensa que habrá en las federaciones menores?

-Desde el Consejo Superior de Deportes vamos a intentar no dejar a nadie atrás, llevamos dos meses trabajando sin parar en buscar soluciones que sirvan para que el deporte siga adelante a pesar de las circunstancias adversas. Para ello se ha creado un Grupo de Tareas de Impulso al Deporte, con el que intentamos anticiparnos a la hora de tomar decisiones, en él participan diferentes protagonistas del deporte, y se buscan soluciones. Queremos aprovechar esta situación como una oportunidad para generar nuevos proyectos, como he dicho antes desde la innovación y la sostenibilidad. Vamos a intentar dar cobertura a todas las propuestas que podamos, siendo conscientes de las limitaciones en las que nos movemos. El acuerdo del pasado sábado es un ejemplo.